domingo, abril 23, 2006

Las Tortugas También Vuelan - 'La Rudeza que Puede Tolerarse'

... Insisto, sería una tremenda injusticia para mucho público el no tener la oportunidad de apreciar una joya del cine asiático como ésta, aunque sea en algunas pocas salas, lo cual lamentablemente se ha hecho realidad esta semana al estrenarse esta excelente película en solo cuatro salas importantes de la capital. Abogo ahora porque esta nueva injusticia sea enmendada a la brevedad, y sean más las salas donde este sorprendente título esté presente ...


Las Tortugas También Vuelan

LA RUDEZA QUE PUEDE TOLERARSE






Esta semana por fin llegó a Chile una de las mejores producciones asiáticas del último tiempo, y que personalmente esperaba hacía varios meses. Esta es una adaptación al artículo que elaboré el año pasado sobre esta increíble película irano-irakí.

Cuando supe de esta película iraquí, Las Tortugas También Vuelan, la que también estuvo presente en el pasado Santiago Film Festival (SANFIC), en Agosto del año pasado, siempre supuse que sería todo un desafío que al poco tiempo la tuviéramos en cartelera, al menos en la capital. Pero la realidad dijo otra cosa, hubo que esperar casi un año para su estreno oficial en Santiago. Una cinta donde el tema de la guerra puede fácilmente disuadir a cualquier espectador común y corriente, lo más probable es que sufra la misma suerte que la excelente “Osama”, de Afganistán. Sin embargo, tras haber asistido a una de las funciones del SANFIC, por primera vez utilicé un artículo de portada en el sitio web donde comentaba cine el año 2005, para pedir que algún distribuidor se arriesgara a colocar en nuestra cartelera nacional a una de las cintas más conmovedoras del último tiempo, donde a pesar de todo el drama que impera dentro de la historia también hay un espacio para la dulzura, e incluso el humor, el mismo humor que tanta falta les hace no solo a las víctimas de una guerra, para seguir adelante, sino también a los propios espectadores, para no salir huyendo en mitad de la función, temerosos de no ser capaces de seguir tolerando la cruel realidad que les ofrece la pantalla grande.

Qué contradicción dirán algunos, mezclar el drama más intenso, habiendo niños de por medio, con humor. Pero el realizador iraní de origen kurdo Bahman Ghobadi, del cual poco y nada sabemos en esta parte del mundo, nos presenta la triste mixtura que puede apreciarse entre los niños del Kurdistán, justo en la frontera de Irak con Turquía, donde uno de estos menores, el simpático Kak “Satélite” (Soran Ebrahim), recluta un enorme grupo de niños para localizar minas antipersonales para luego venderlas al mejor postor, mientras que otros de estos niños, la mayoría de quienes trabajan para él, lo hacen como única vía de sobrevivencia luego de quedar en la miseria, la orfandad e incluso mutilados a causa del conflicto bélico.



Una temática así de ruda fácilmente podría caer en la sensiblería, o bien en una entrega demasiado abrumadora para el espectador promedio de Occidente. Sin embargo el iraní Ghobadi, como buen exponente del poético cine de Asia Central, consigue apaciguar cada escena donde el dolor pareciera ser en extremo agobiante con pequeñas dosis de optimismo, donde el espíritu juguetón de este simpático Kak Satélite es sin duda el mejor exponente. Con solo una hora y media de duración, la agilidad con que el director va presentando a este Kak resulta asombrosa, ya que pareciera no haber dejado nada al azar en su objetivo de hacer que el público empatice con este gracioso chico, un experto negociante que como ningún otro puede conseguir antenas satelitales para narrar en el campamento de refugiados kurdos noticias de la CNN, y por altoparlante.

Por otro lado, Kak es capaz de enternecerse con una hermosa chica llamada Agrine (Avaz Latif), que también trabaja en la peligrosa tarea de recoger minas, y cuya belleza se ve opacada por la amargura de tener que cargar con un pequeño de dos años, ciego, al cual hace pasar por su hermano, siendo que en realidad es su propio hijo, concebido producto de los vejámenes a que fue sometida por soldados iraquíes cuando asolaron su ciudad. Quien acompaña a esta prematura madre es su hermano sin brazos, mutilación provocada por las propias minas, y con un extraño don de presagiar el futuro. Entre estos presagios, el fin de la guerra. El muchacho manco es además quien oficia de protector del pequeño no vidente. Sin embargo, Agrine lo rechaza, pese a toda la ternura y compasión que el indefenso menor despierta entre quienes lo conocen, empezando por Kak y sus amigos, ya que a pesar de ser su madre, la chica se resiste a la idea de amarlo y hacerse cargo de él.



Ni los sentimientos de amor y atracción que despierta en Kak, ni las recriminaciones de su abnegado hermano lograrán quitarle de la cabeza a Agrine que el pequeño no solo es un estorbo, sino también una vergüenza y un destino demasiado difícil de soportar. La tragedia entonces se vuelve inminente, pero con la salvedad que es presentada casi como un poema, teniendo la virtud de no herir con alevosía al espectador, el cual puede presenciar hasta el último minuto el epílogo de esta intensa cinta. Sin duda que el efecto que consigue esta película es algo mucho más importante que sacar una lección de vida, sino convencer a quienes ven este trabajo que la realidad puede en muchas ocasiones superar claramente a la ficción, y entre los más indefensos siempre esta realidad cae como el más severo de los castigos.

Un mensaje profundamente humano en medio de las consecuencias de la guerra, lo cual hace de este trabajo una realización lo más lejana posible a un panfleto pacifista, ya que entre los momentos de humor mejor logrados por Ghobadi está una simpática ridiculización de la llegada de las tropas estadounidenses, los libertadores, en medio de excitados kurdos que los esperan ávidos por zafarse de la opresión de sus enemigos iraquíes, los árabes. Interesante y atractiva iconografía relacionada al agua y el poder volar dentro de ella.



Insisto, sería una tremenda injusticia para mucho público el no tener la oportunidad de apreciar una joya del cine asiático como ésta, aunque sea en algunas pocas salas, lo cual lamentablemente se ha hecho realidad esta semana al estrenarse esta excelente película en solo cuatro salas importantes de la capital. Abogo ahora porque esta nueva injusticia sea enmendada a la brevedad, y sean más las salas donde este sorprendente título esté presente.

Mi petición del año pasado ha sido respondida, aunque con bastante retraso, sin embargo, no puedo más que agradecer que el pasado Festival de Cine de Santiago, el SANFIC, no haya sido la única oportunidad en que “Las Tortugas También Vuelan” haya sido apreciada por la mirada de unos pocos chilenos. Ahora es tarea del público chileno el no convertir a esta cinta de Bahman Ghobadi en la segunda “Osama”, una realización excelente, pero que sin embargo pase sin pena ni gloria por la cartelera chilena.

Tarea difícil, pero no imposible, ya que este es uno de los mejores estrenos del año, y de seguro, estará entre los mejores títulos cinematográficos del 2006.


Excelente





Ficha Técnica:

Nombre: Las Tortugas También Vuelan (Turtles Can Fly)
Género: Drama
Dirección: Bahman Ghobadi
Guión: Bahman Ghobadi
Reparto: Avaz Latif, Soran Ebrahim, Hiresh Feysal Rahman, Saddam Hossein Feysal, Abdol Rahman Karim, Ajil Zibari
Producción: Bahman Ghobadi, Hamid Ghavami, Batin Ghobadi, Hamid Karimi y Babak Amini
Fotografía: Shahryar Assadi
Música: Hossein Ali Zadeh
Montaje: Moustafa Khergheh Poosh y Hayedeh Safi Yari
País: Irak / Irán
Idioma: Kurdo
Duración: 95 minutos
Año: 2005
Estreno en Chile: Santiago Film Festival (SANFIC), Cinehoyts de La Reina. Agosto del 2005.
Link: http://www.fourfilms.cl/catalogot1.htm

La Era del Hielo 2 - '¡A Salvar las Especies!'

... Sin otro objetivo que el de entretener, y de paso, seguir dejando en buen pie a estas producciones en CGI que se han ganado el aprecio de la gente y el respeto de la crítica, este nuevo trabajo de Fox sale muy bien parado, con lo cual su paso por los cines del mundo no solo será recordado por el alto número de tickets vendidos, sino además, por convertirse en uno de los grandes títulos del año ...


La Era del Hielo 2

¡A SALVAR LAS ESPECIES!




No podía quedar ausente de este blog de cine la película que ha liderado la taquilla no solo en Chile, sino en todo el mundo. Una vez más este honor se lo adjudica una cinta animada proveniente de la mega industria estadounidense. Tal como el 2004 con “Shrek 2” y el 2005 con “Madagascar”, ambas de los estudios Dreamworks, todo apunta a que este año 2006 nuevamente será difícil que otra producción desbanque a una cinta animada que, aunque pensada para los más pequeños, también atrae a millones de adultos a las salas de cine.

En efecto, La Era del Hielo 2, segunda parte de los animales que en el 2002 volcaron las miradas hacia la gélida era glaciar, a través de personajes que quedaron en la retina de todos como el mamut Manny, el tigre dientes de sable Diego, el perezoso Sid y la incomparable ardilla Scrat que se desvive por su bellota, cuatro años después el director brasileño Carlos Saldanha, quien solo había sido co-director en la primera parte, nos devuelve la magia de esta entretenida historia de animales que en su primer momento debió interactuar con el mayor enemigo de la fauna silvestre, el hombre, rescatando a una de sus crías, mientras que ahora, sin la presencia humana de por medio, deben salvar sus propios pellejos ante el peligro inminente de una inundación que amenaza con matarlos a todos.



Así como el 2002 el director Chris Wedge envió dentro de su historia, netamente para niños, un mensaje de amistad fraterna y convivencia pacífica entre seres humanos y animales hostiles a ellos, ahora Saldanha nuevamente pone el énfasis en una temática no menor e igualmente interesante, y que tiene que ver con el instinto de conservación y sobrevivencia, aunque siempre bajo un prisma de comedia, que no ahuyente ni a los niños ni a quienes quieren pasar un rato divertido junto a sus parejas o amigos.

Es verano, pero un verano de hace veinte mil años atrás, por ende los hielos rodean peligrosamente los valles, con lo cual el solo exceso de calor podría ocasionar una catástrofe para el reino animal de la época. Frente a estas circunstancias, los tres amigos que en la primera parte dejaron de lado sus rivalidades (mamut y tigre) y sus instintos de caza (tigre y perezoso), ahora deben huir hacia las alturas, ya que las aguas están por inundarlo todo una vez que ceda el dique natural que han formado los hielos, y que debido al sol comienza a perder fuerza. Sin embargo, las aguas no son la única amenaza para estos animales, sino también, las peligrosas criaturas acuáticas que esperan por el desastre para darse un festín con aquellos que no logren salvarse.



Así las cosas, la marcha de los tres protagonistas, junto a otras bestias de la era del hielo, comienza a transformarse en un viaje épico, el que sin embargo, traerá nuevos personajes a la trama, poniendo nuevamente el acento en sentimientos como el amor, la tolerancia y la hermandad. Manny se entristece pensando que es el último mamut que queda con vida, pero la aparición de Ellie, su robusta contraparte femenina, y que ingenuamente cree que es una zarigüeya tras haber sido adoptada por una familia de estos pequeños mamíferos al quedarse huérfana, deja en segundo plano la marcha para centrar la historia en los sentimientos que nacen entre el incómodo mamut y su cómica compañera que hasta duerme colgada de un árbol, tal como lo hacen sus dos desordenados “hermanos”.

Estas dos zarigüeyas que aparecen junto a Ellie, Crash y Eddie, son los únicos personajes capaces de competirle a la ardilla de dientes largos y ojos exorbitantes a la hora de arrancarle carcajadas al público. Su hilarante presencia es uno de los mejores aciertos que deja esta segunda parte, y claramente tienen un lugar asegurado en un tercera versión de estos animales que luchan por seguir preservando su especie, a pesar del cambio climático que domina su mundo. El perezoso Sid otra vez cumple las veces de bufón, pero su torpeza a veces cae en lugares comunes, vistos ya en “La Era del Hielo 1” y en otros personajes de comedia, sean animados o no. Solo cuando es raptado por miembros más pequeños de su especie este parlanchín logra sobresalir un poco más. Sin embargo, quien sigue liderando las preferencias del público es la ardilla. Francamente es imposible imaginarse esta historia sin este diminuto personaje, que increíblemente no habla ni interactúa con Manny, Sid, Diego y los demás, pero que sin embargo, al sufrir enormemente por no darle alcance a su apetecida bellota, consigue los mejores pasajes de “La Era del Hielo”. A estas alturas, ya es un personaje de antología.



Esta segunda versión de la historia de Peter Gaulke y Gerry Swallow fácilmente pudo quedar rezagada en relación a la primera entrega, como tantas otras veces ha ocurrido con estas historias de dibujos animados, pero sin embargo tomó vida propia y casi hace olvidar a la historia original del 2002, con lo cual “La Era del Hielo 2” tiene los méritos suficientes para considerar como muy justos los triunfos de taquilla que hoy por hoy exhibe. Solo la secuela de Shrek, la cual el 2004 la convirtió junto a otras cintas animadas como “Los Increíbles”, “Las Trillizas de Belleville” y “El Viaje de Chihiro” en uno de los mejores títulos de ese año, había conseguido esta hazaña.

Sin otro objetivo que el de entretener, y de paso, seguir dejando en buen pie a estas producciones en CGI que se han ganado el aprecio de la gente y el respeto de la crítica, este nuevo trabajo de Fox sale muy bien parado, con lo cual su paso por los cines del mundo no solo será recordado por el alto número de tickets vendidos, sino además, por convertirse en uno de los grandes títulos del año, independiente de ser una comedia realizada gracias a talentosos dibujantes, eficientes editores y voces de actores mundilamente reconocidos. Tremendamente entretenida.


Muy Buena





Ficha Técnica:

Nombre: La Era del Hielo 2 (Ice Age 2)
Género: Comedia Animada
Dirección: Carlos Saldanha
Voces Originales: Ray Romano (Manny), John Leguizamo (Sid), Denis Leary (Diego), Queen Latifah (Ellie), Seann William Scott (Crash), Josh Peck (Eddie), Jay Leno (Tony), Will Arnett (Lone Gunslinger Vulture), Chris Wedge (Scrat), Joseph Bologna (Sr. Start), Carlos Saldanha (Dodo), Renée Taylor (Sra. Start), Alan Tudyk (Cholly).
Voces en Español: Sergio Sendel, Carlos Espejel, Jesús Ochoa, Angélica Vale.
Guión: Jim Hecht, Peter Gaulke y Gerry Swallow. Basado en un argumento de Peter Gaulke y Gerry Swallow
Producción: Lori Forte
Música: John Powell
País: Estados Unidos
Idioma: Doblada al español
Duración: 90 minutos
Año: 2006
Link: http://microsites2.foxinternational.com/mx/ice_age_2/

martes, abril 18, 2006

La Sagrada Familia - 'Nuestro Sacro Lado B'

... ¿Vale la pena ir a ver esta cinta? Por su puesto que sí. ¿Merece ser catalogada como una de las mejores películas chilenas del último tiempo? Definitivamente no, aunque claramente tendrá un lugar destacado en nuestra cinematografía, de eso no tengo la menor duda ...



La Sagrada Familia

NUESTRO SACRO LADO B




Parto señalando que como nunca antes sufrí presenciando una película en el cine. Y no es que la cinta chilena La Sagrada Familia de Sebastián Campos sea una mala película, todo lo contrario, sino que esa edición tan artesanal, basada en tomas de cámara que parecen hechas por un aficionado, lo más probable es que no solo a mí me provoquen náuseas, sino a muchas otras personas, tal como constaté el pasado ‘domingo de resurrección’, día en que asistí a ver esta elogiada historia sobre una familia chilena “tradicional”, la que precisamente vive los tres días finales de Semana Santa bajo un ambiente para nada santo.

Con varios pergaminos bajo el brazo, como los reconocimientos en festivales de cine como San Sebastián, Toulouse y Rótterdam, el joven director Sebastián Campos nos terminó por presentar su obra en suelo chileno, y justo en vísperas de fin de semana santo. Estrategia publicitaria o no, lo cierto es que “La Sagrada Familia” vino a poner un contrapunto con lo que fue el estreno hace una semana atrás de “Fuga”, de Pablo Larraín, y de paso, unirse a los acontecimientos recientes que han salpicado de duda y enojo a la Iglesia Católica. En efecto, así como el llamado “Evangelio de Judas” abrió la discusión sobre los textos apócrifos, esta nueva joyita del cine chileno pone en el tapete la falsedad de muchos católicos, al menos en Chile, nada menos que en fechas consideradas sagradas por ellos mismos, de la boca para afuera al menos.



Seamos honestos, “La Sagrada Familia” es una buena película, rupturista y provocativa como pocas, pero cuando solo se basa en esos argumentos para buscar la aprobación del público masivo, ávido por encontrar en las salas de cine lo que salvo en algunos canales de cable puede ver en una pantalla plana, como por ejemplo, una masturbación facial o un padre lamiendo a la pareja de su hijo, entonces tenemos que ponernos un cable a tierra y bajar de revoluciones a algunos que pretenden hacernos creer que solo con eso estamos hablando de cine moderno y con clase.

Que no se malentienda. Esta no es una crítica a Campos, quien además es el autor del guión, sino a esa inmensa minoría de intelectuales que rinde culto a cualquier historia donde hayan escenas de fuerte contenido erótico, o donde lisa y llanamente se busque exacerbar los ánimos de quienes se dicen conservadores. Estamos claros que ese tipo de propuestas vende, y mucho, pero por favor, pretender convertir en obra de culto a producciones que solo descoloquen a cierto tipo de público, no me parece del todo correcto.



“La Sagrada Familia” está dentro de esta categoría, aunque algunos no quieran aceptarlo. Es una película ideal para quienes quieran aplaudir a rabiar a dos actores jóvenes y talentosos, como lo son Patricia López y Néstor Cantillana, los que junto al experimentado Sergio Hernández se transforman en el trío principal de este rodaje. Sofía (López), una desenfadada estudiante de teatro, llega un viernes santo a encontrarse con su pololo Marcos (Cantillana), el cual la espera en su casa que está frente al mar. La idea es que pasen juntos ese fin de semana largo y ella además aproveche de conocer a su familia. Marcos es un apocado estudiante de arquitectura, con claros signos de querer cortar lazos con sus padres, interpretados por Sergio Hernández y Coca Guazzini, un matrimonio aparentemente unido y muy tradicional en lo valórico, especialmente en lo religioso.

Sin embargo, ahí es donde la cinta de Campos quiere ahondar, en el doble discurso y en la falsedad del llamado “chileno medio”. Porque así como siempre hemos escuchado, y conocido también, de las virtudes públicas y los vicios privados de muchos connacionales, la trama quiere hacer un paralelo entre el manoseado desenfado juvenil, a través del abuso de drogas y la promiscuidad sexual, con la inmoralidad que esconden aquellos que desean exhibir una imagen impecable frente al resto. A nadie debería extrañarles a estas alturas que dos hombres jóvenes den rienda suelta a su homosexualidad, Aldo (Mauricio Diocares) y Pedro (Juan Pablo Miranda), incluso ante la presencia de terceros, o que una mujer joven sea más liberal que su pareja y reparta estupefacientes a destajo, pero ver a un padre engañar a su propio hijo con su pareja, eso sí que provoca cierto escozor, más aún si ese padre de familia hace aspavientos porque ya no se respetan los días sagrados de Semana Santa.


Se trata de una película que logra crear polémica, y reitero, es buena, especialmente gracias al guión y las actuaciones, apuntando claramente a los dobles discursos, pero solo se queda en eso en cuanto a propuesta. Se busca provocar en base a reacciones, generadas por varias escenas encendidas, pero cuesta encontrarle un valor agregado más a algo como eso. ¿Qué debemos sacar como conclusión una vez finalizada la exhibición?, ¿es solo la historia de un grupo familiar lleno de inmundicias, o debemos generalizar a toda una sociedad? Tal parece que luego de los “ohhh” habrá que darse a la tarea de responder esta interrogante. Patricia López nuevamente demuestra que su fuerte es el cine y no la televisión, ya que otra vez su actuación en la pantalla grande (“La Fiebre del Loco”, “El Desquite”) es lejos muy superior a sus débiles performances en telenovelas. Su contraparte masculina es Sergio Hernández, superior incluso a Néstor Cantillana, aunque en el caso de este actor que le dio vida al padre hipócrita de la historia, su personaje tiene mucha similitud con roles que ya le hemos conocido en televisión.

¿Vale la pena ir a ver esta cinta? Por su puesto que sí. ¿Merece ser catalogada como una de las mejores películas chilenas del último tiempo? Definitivamente no, aunque claramente tendrá un lugar destacado en nuestra cinematografía, de eso no tengo la menor duda. Pero no confundamos las cosas, así como “Fuga” tiene entre sus mayores méritos el darle un buen tapabocas a quienes sostienen que el cine chileno debe ser solo testimonial y proclive a la memoria histórica, “La Sagrada Familia” tiene como único mérito el retratar situaciones y escenas que difícilmente hubiéramos visto años atrás a través de realizadores chilenos (felación, homosexualidad), y bajo un contexto de retiro religioso.

Independiente del implacable mareo producto del juego de cámaras, debido entre otras cosas a lo sui generis de las rodaciones, espero que mucha gente asista a ver este film de Sebastián Campos, el que tardó más de dos años en llegar a convertirse en el producto que es hoy. La provocación de este trabajo es buena, interesante y muy bien apuntada a través de los personajes, aunque a veces mezquina a la hora de los balances, siendo entonces el público el que decida si avala los pergaminos del extranjero, los aplausos del espectador más desenfadado o las dudas de quienes no se dejan seducir fácilmente por cualquier producto que se venda como ‘spice’. Las principales salas del país aguardan por ahora a quienes darán su veredicto final.


Buena






Ficha Técnica:

Nombre: La Sagrada Familia
Director: Sebastián Campos
Género: Drama
Guión: Sebastián Campos
Reparto: Néstor Cantillana, Patricia López, Sergio Hernández, Coca Guazzini, Macarena Teke, Mauricio Diocares, Juan Pablo Miranda
Producción: Ursula Budnik
Montaje: Sebastián Campos
Fotografía: Gabriel Díaz
Vestuario: Carola Espina
Música: Javiera y Los Imposibles
País: Chile
Idioma: Español
Duración: 99 minutos
Año: 2004
Link: http://www.lsf.cl

Fuga - 'Aplausos a la Locura'

... Gracias a la gran actuación de Benjamín Vicuña la idea central en la cinta de Pablo Larraín, el deseo de liberación tras la locura, tomó peso y forma, demostrando una vez más que se pueden contar muy bien historias en este país que no necesariamente evoquen nuestro oscuro pasado histórico ...


Fuga

APLAUSOS A LA LOCURA




El primer gran estreno del cine chileno este 2006 sigue en la huella de indagar en temáticas que muchos han considerado evasivas para un país que aún no sale del trauma dictatorial. Ese al menos es su discurso. En efecto, así como el 2005 jóvenes directores chilenos como Alicia Scherson y Matías Bize debieron sortear críticas absurdas que apuntaban a que “Play” y “En La Cama” eran historias sin compromiso social, poco menos que irresponsables, ahora se estrenó en las salas locales otra historia que está muy lejos de retratar a un Chile que sigue intentando zafarse de las cadenas dejadas por el fascismo político y social, y aborda derechamente un concepto muchas veces ya visto en la cinematografía internacional: la batalla entre el talento y la locura.

Fuga, del debutante Pablo Larraín, tiene incluso la mala suerte de exhibir dentro del árbol genealógico de su joven director el que éste sea hijo de uno de los principales rostros del partido derechista UDI, uno de los más cuestionados por la ciudadanía en materia de libertades públicas tras su apoyo irrestricto al gobierno de Augusto Pinochet. Eso explica en gran medida que la prensa escrita insista majaderamente en este punto al momento de consultarle a Larraín por su realización, es decir, la dualidad de un director ligado al progresismo pero con raíces ultraconservadoras, y además, sin dejar de lado que la cinta tampoco hable de ese ‘Chile real’ que algunos exigen ver en la pantalla grande, denostando todo aquello que se escape a ese molde.



Dejando de lado estos aspectos externos que han hecho de “Fuga” comentario obligado de los medios, nos centraremos en la propuesta cinematográfica misma, la cual sobresale por lo prolija y detallista en cuanto a producción, un aspecto muy poco habitual dentro del cine chileno moderno, convirtiéndose este elemento técnico en uno de los mejor logrados del trabajo de Larraín. La fotografía y edición también sobresalen bastante, un verdadero regalo para quienes buscan una mejor performance dentro de la cinematografía nacional, quedando así como tarea de la dirección, guión y actuaciones el hacer de “Fuga” un verdadero aporte a nuestro cine.

Y la tarea fue cumplida con creces. Sin ser una película excelente, la obra de Pablo Larraín sabe exponer el suplicio interior de su personaje central, Eliseo Montalbán (Benjamín Vicuña), un músico talentoso, pero que sin embargo carga con el trauma de haber presenciado de niño el asesinato de su hermana, y justo arriba de un piano. A partir de ese hecho su mente atormentada compone música sin darle un final, puesto que con los años su talento artístico no impide que su insanidad disminuya, sino al revés, teniendo que ser internado en un sanatorio tras volver a presenciar la muerte de otra mujer importante en su vida, y nada menos que cuando debutaba en el Teatro Municipal de Santiago. Esta vez quien muere es Gorgina (Francisca Imboden), miembro de su orquesta y con la cual tuvo una fugaz relación amorosa.



Por otra parte el guión nos presenta a Ricardo Coppa (Gastón Pauls), un músico argentino de baja monta. A medida que la trama va presentando a Montalbán, Coppa intenta por todos los medios dar con el paradero de éste, ya que también está obsesionado con que el malogrado músico chileno, si es que aún está con vida, termine las piezas musicales que dejó inconclusas antes de ser recluido por demencia. Para dar con el paradero de este enigmático Eliseo Montalbán, el argentino recluta a tres músicos chilenos más, Rage (Mateo Iribarren), Macarena (Paulina Urrutia) y Miguel (Marcial Table), los cuales sabiendo que Coppa solo quiere aprovecharse de la situación, de todos modos intentarán ayudarlo. Aún así, será difícil que la misión finalice con éxito, incluso si logran dar con el actual paradero de Montalbán.

Benjamín Vicuña una vez más demuestra un talento impresionante en la pantalla grande, el cual ya habíamos logrado apreciar el 2004 tras su paso por la cuestionable “Promedio Rojo”, donde su actuación fue de lo poco rescatable, y su rol secundario en “Mujeres Infieles”. El cotizado actor sabe adentrarse en personajes complejos y traspasar esa energía hacia el público. Junto a la soberbia actuación de Alfredo Castro como Claudio, el demente con tendencias homosexuales que se convierte en su brazo derecho dentro del sanatorio, consiguen los mejores momentos dentro de “Fuga”. Es gracias a la gran actuación de Vicuña que la idea central en la cinta de Larraín, el deseo de liberación tras la locura, tomó peso y forma, demostrando una vez más que se pueden contar muy bien historias en este país que no necesariamente evoquen nuestro oscuro pasado histórico. Bueno, eso ya lo sabemos la mayoría, pero aún quedan algunos con nostalgias no resueltas.



Las actuaciones de Pauls, Urrutia, Iribarren y Table podrían haberse explotado mucho más, no quedado en el conciente colectivo solo la escena final, donde hay hasta violencia física por parte de los cuatro, y el momento en que nuestra actual Ministra de Cultura (Urrutia) aspira cocaína en un sorprendente primer plano. Luis Dubó como el pescador, Héctor Noguera como el médico tratante y María Izquierdo con Willy Semler como los padres de Eliseo, cumplieron con lo justo, ya que ni el guión ni la historia misma les exigían mucho más. Aún así, no puede hablarse de ninguna actuación que cojee o que no se complemente con los otros personajes con los que tuvieron que interactuar. Esto último ya es un mérito.

Pablo Larraín puede sacar cuentas alegre tras su primera incursión como cineasta. “Fuga” es un gran trabajo no solo en cuanto a producción, incuestionable a estas alturas, sino además en elementos tanto o más importantes, como dirección, historia y excelentes actuaciones. Gran trabajo también el de la edición, que supo llevar los tiempos mientras era retratado Eliseo Montalbán y su infierno personal, a la vez que Ricardo Coppa iba en su búsqueda. La música, elemento clave en la historia, tampoco queda al margen de los elementos técnicos mejor logrados, puesto que los acordes que acompañan los desvaríos del personaje de Benjamín Vicuña quedan perfectamente vívidos en el inconciente luego de finalizada la película.

En definitiva, un gran título que se agrega a nuestra cada vez más extensa lista de créditos nacionales. Recomendable de todas maneras.


Muy Buena





Ficha Técnica:

Nombre: Fuga
Director: Pablo Larraín
Género: Drama
Guión: Pablo Larraín, Mateo Iribarren, Hernán Rodríguez
Reparto: Benjamín Vicuña, Gastón Pauls, Alfredo Castro, Francisca Imboden, Alejandro Trejo, Héctor Noguera, María Izquierdo, Willy Semler, Mateo Iribarren, Marcial Tagle, Paulina Urrutia, Luis Dubó, Héctor Morales, José Soza
Producción: Juan de Dios, Pablo, Hernán Larraín, Cristina Littín
Música: Juan Cristóbal Meza
Fotografía: Miguel Joan Littín
Vestuario: Paola Saavedra
Maquillaje: Dora Roldán
País: Chile
Idioma: Español
Duración: 107 minutos
Link: http://www.fuga.cl/

sábado, abril 15, 2006

Tema Central de "5x2, Vida en Pareja" (Paolo Conte)


5x2, Vida en Pareja


La que en mi opinión fue la mejor película del 2005 sobre relaciones de pareja, tuvo la virtud de tener como soundtrack solo a grandes clásicos de la discografía italiana. No cabe duda que el director francés François Orzon encontró en estas hermosas composiciones la mejor manera de editar los cinco momentos claves en la historia de Marion y Gilles, contados en racconto y dejando como tarea al espectador el tener que sacar sus propias conclusiones.

Y la composición que más destacó en esta brillante cinta gala fue precisamente su tema central: Sparring Partner, del gran cantautor italiano Paolo Conte.



Paolo Conte


Título: Sparring Partner
Intérprete: Paolo Conte


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Comparado incluso con el mítico Ray Charles de Estados Unidos, Paolo Conte desde muy joven comenzó a tocar música con estilo de jazz norteamericano, haciéndose inconfundible en los años '60 en Italia sus acordes musicales y su áspera voz. Sin embargo, gracias a su álbum homónimo "Paolo Conte" de 1985 su música trasciende las fronteras de Italia y comienza a hacerse universal.

El cadencioso "Sparring Partner" aparece por primera vez en su álbum "Paolo Conte" de 1985, y también puede encontrarse en "Tournee" de 1993 (la versión actual y del film de François Orzon) y en "The Best of Paolo Conte" de 1996.



La gran mayoría concuerda en que 'la cena' en casa de Gilles y Marion es el mejor momento de "5X2 Vida en Pareja", tanto por las confesiones de infidelidad de sus protagonistas como por el baile sensual de Valeria Bruni-Tedeschi con el hermano de Gilles y su pareja gay, los tres al compás de "Sparring Partner".

Aunque ya era un admirador de Paolo Conte y de este magnífico tema, después de esa escena me es imposible no asociar los acordes del piano y guitarra de este clásico italiano sin evocar al film de François Orzon.

Que lo disfruten.


"5x2 Vida en Pareja" ocupó el lugar 15 entre los 40 Títulos Destacados del 2005

viernes, abril 14, 2006

Paraíso Ahora - 'Los Caminos de Alá'

... Junto a la dirección de Abu-Assad sobresale en esta sorprendente realización árabe el guión, que es capaz de llevar la historia por distintos pasadizos, transformando a Said y Khaled en algo más que solo dos jóvenes ilusos que encontrarán una muerte segura y horrorosa haciéndose volar en mil pedazos, cegando vidas israelíes junto a las de ellos, obteniendo así el paso a ese cielo que les tiene prometido Alá...


Paraíso Ahora

LOS CAMINOS DE ALÁ





Hasta una pequeña encuesta precedió en este sitio dedicado al cine al comentario respectivo de Paraíso Ahora, del director palestino Hany Abu-Assad. La temática que muchos de nosotros ni siquiera pensábamos que podríamos llegar a apreciar en la pantalla grande, y mucho menos a cargo de realizadores cuya ciudadanía y origen étnico los vincula directamente con el conflicto, al fin pudo estrenarse hace un mes en nuestro país. Y si bien los resultados obtenidos han sido cuestionables, ya que nunca apareció entre las cintas más vistas de la semana, no es menos cierto que la guerra fratricida entre israelíes y palestinos es un asunto de tal importancia en nuestros días que aunque la cinta de Abu-Assad no sea un éxito comercial, lo que tal vez ni él buscaba, su temática es imposible que pase desapercibida para una amplia gama de espectadores, desde público común y corriente hasta analistas en política internacional.

Teniendo en cuenta estas consideraciones, ahora presento una recopilación del producto cinematográfico mismo, así como también de su legado como propuesta, la que curiosamente estuvo muy lejos de ser un obra panfletaria y sesgada, como muchos de nosotros supusimos en un principio, sobre todo teniendo en cuenta que tanto su director como los actores que participaron en “Paraíso Ahora” son palestinos, el bando que se señala así mismo como el oprimido, algunas veces el perdedor, y que constantemente busca reconocimiento internacional a como de lugar. Al parecer este año 2006 será el año de las sorpresas en cuanto a vuelcos en la dirección, porque así como vimos a luminarias de la talla de Ang Lee y Steven Spielberg desligarse de estigmas que los tildaban de dulzones, proselitistas y obvios, ahora fue el turno de un desconocido director árabe, Hany Abu-Assad, quien no quiso convertir los reclamos de su pueblo en otro medio más de propaganda.

La encuesta de este blog dio como absoluta ganadora a la percepción que el director Abu-Assad tuvo una mirada muy personal sobre el reclutamiento de jóvenes palestinos por el integrismo islámico, quienes se inmolan matando a ciudadanos israelíes en nombre de Alá y de una Palestina libre del yugo sionista. Los ataques suicidas, comunes a estas alturas tras la segunda yihad (guerra santa) iniciada el año 2000, son el leit motiv que tuvo Abu-Assad junto a Bero Beyer para haberle dado vida a esta historia. Probablemente la mirada germana de Beyer tuvo mucho que ver en el planteamiento de la película, que tal como señalé con anterioridad, no es en absoluto una alegoría al fanatismo islámico, ni siquiera a favor de la causa palestina, tan en boga dentro de quienes se declaran políticamente correctos.




“Paraíso Ahora” nos presenta las transformaciones internas de dos palestinos que no tienen mayor futuro dentro de los territorios ocupados de Cisjordania, Khaled (Ali Suliman) y Said (Kais Nashef), los cuales por distintas razones, siempre aunadas en la lucha contra Israel, deciden tomar parte en la misión que les ordena un peligroso miembro del grupo radical islámico encargado del atentado, Jamal (Amer Hlehel). Mientras Khaled en un comienzo se muestra más decidido a cumplir con la misión por la injusticia que sufre su pueblo, Said se ve más presionado por enmendar una oscura mancha del pasado que carga sobre sus hombros. Sin embargo, cuando ya están en suelo judío las cosas se complican y es ahí donde la historia sufre un notable vuelco, simbolizado en las nuevas determinaciones de ambos personajes protagónicos. Ahora es Khaled quien deja en segundo plano “la causa”, puesto que la integridad de su amigo está primero. Said en cambio, toma una actitud más a la ofensiva.

La película está sorprendentemente bien dirigida, dándole precisamente ese acento propio de los realizadores que prefieren centrarse en las aristas humanas de un conflicto de esta envergadura que en la magnificencia o en la brutalidad de la miseria humana. En “Paraíso Ahora” se tocan todas las aristas presentes en esta antigua disputa entre árabes y hebreos en Tierra Santa. Por una parte está el tema de la miseria y la parsimonia que exhibe un pueblo oprimido, situación que se convierte en el caldo de cultivo para la rebelión y la lucha armada, por otro lado está la frialdad y el tratamiento sicológico del terrorismo islámico, el que se preocupa hasta de mínimos detalles, incluso personales, antes de enviar a sus hombres a la muerte. También está la mirada pacifista de aquellos palestinos que buscan una solución negociada y no violenta con el estado judío, esta mirada queda retratada en Suha (Lubna Azabal), quien es amiga de Said. También es tocado en la película un hecho que los medios de prensa no abordan mayormente, y que tiene relación a las acusaciones de colaboracionismo de algunos palestinos, quienes pagan caro por su supuesta traición.



Junto a la dirección de Abu-Assad sobresale en esta sorprendente realización árabe, filmada en su totalidad en la ciudad palestina de Nablus, el guión, que es capaz de llevar la historia por distintos pasadizos, transformando a Said y Khaled en algo más que solo dos jóvenes ilusos que encontrarán una muerte segura y horrorosa haciéndose volar en mil pedazos, cegando vidas israelíes junto a las de ellos, obteniendo así el paso a ese cielo que les tiene prometido Alá, según el Corán. Si bien ninguna actuación es sobresaliente, quizás un poco la del parco Kais Nashef como Said, al menos las transformaciones de ambos protagonistas le dan a esta producción un valor agregado más allá de la temática tratada. Como legado queda la tranquilidad para muchos judíos que no serán objeto de odiosidades por parte de los simpatizantes de la causa palestina luego de ver este film, ya que ni los breves disparos en uno de los pasajes sirven como panfleto antiisraelí. Tampoco quienes busquen una justificación hacia los atentados suicidas en Tel Aviv y otras ciudades judías tendrán muchas cuentas alegres que sacar tras la hora y media de exhibición, y es que el gran mérito de esta cinta es ese precisamente, describir un conflicto bajo una mirada personal que fácilmente pudo ser parcial, pero no lo fue.

A ratos “Paraíso Ahora” pareciera echar mano al humor negro para describir algunas situaciones lúdicas, como arreglar un coche vestido de gala, llevando además un arsenal de explosivos adheridos a la cintura. En otras, es sorprendente que señale que entre los mismos palestinos el obtener un pase de trabajo en suelo israelí es apreciado mucho más que hacer volar a algunos de esos posibles empleadores. En definitiva, una cinta impecable como concepto, llena de matices que derrumban cualquier prejuicio previo, y que mereció mejor suerte en la taquilla. Qué importa si tampoco obtuvo el Oscar, lo cual ya todos presagiábamos. Quienes votaron en la encuesta de este blog no se equivocaron, pues se trata de la notable mirada de un director que quiso plasmar en su trabajo algo mucho mejor que un cartel repleto de amarguras y reivindicaciones.


Excelente





Ficha Técnica:

Nombre: Paraíso Ahora (Paradise Now)
Género: Drama
Dirección: Hany Abu-Assad
Guión: Hany Abu-Assad y Bero Beyer
Reparto: Kais Nashef, Ali Suliman, Lubna Azabal, Amer Hlehel, Hiam Abbass, Ashraf Barhoum, Mohammad Bustami, Mohammad Kosa, Ahmad Fares, Oliver Meidinger
Producción: Bero Beyer, Roman Paul, Hengameh Panahi, Amir Harel y Gerhard Meixner
Música: Tina Sumedi
Fotografía: Antoine Heberlé
Montaje: Sander Vos
País: Palestina
Idioma: Árabe Palestino
Duración: 90 minutos
Año: 2005
Link: http://wip.warnerbros.com/paradisenow


Resultado de encuesta sobre "Paraíso Ahora"

domingo, abril 02, 2006

La Marcha de los Pingüinos - 'El Legado de National Geographic'

... imágenes tan sobrecogedoras como la dura travesía por el hielo, el conmovedor trabajo protector de los machos, las impresionantes tomas bajo el agua donde las hembras le hacen frente a la temible foca leopardo, y los difíciles primeros meses de las crías, son imágenes que valen la pena apreciarlas y valorarlas sentados en una butaca ...



La Marcha de los Pingüinos

EL LEGADO DE NATIONAL GEOGRAPHIC





Algo me decía que asistir a presenciar el documental ganador del Oscar 2006, La Marcha de los Pingüinos, del director francés Luc Jacques, solo me haría recordar los excelentes trabajos audiovisuales de National Geographic, Discovery Channel o incluso, Animal Plantet. Y así fue, porque estos populares canales de cable llevan años elaborando hermosos y audaces documentales sobre la vida animal, a los cuales este último tiempo les han agregado un ingrediente muy particular para atraer la atención de todo tipo de público. Las imágenes sobre la fauna silvestre las han editado en base a excelentes “guiones”, creando verdaderas telenovelas silvestres donde los protagonistas son los propios animales, los que exhiben conductas sorpresivamente humanas en la mayoría de los pasajes, o al menos, eso nos han hecho creer.

No estoy desvalorizando este trabajo de Luc Jacques, en absoluto, pero hay que ser sinceros y decir claramente que los canales de cable se adelantaron a realizaciones cinematográficas como ésta, por lo tanto, nadie debería sorprenderse a tal punto de endiosar un trabajo muy bien producido y editado como “La Marcha de los Pingüinos”, pero que a estas alturas carece de mayor novedad. Se agradece sin embargo una mirada tan refrescante como la de estos documentales dentro de la cartelera nacional, la que felizmente está exhibiendo cada vez más una mayor heterogeneidad dentro de sus títulos, siendo la producción germano-mongol “La Historia del Camello que Llora” y la también francesa “Alas de Sobrevivencia” las que marcaron un muy buen precedente el año pasado en materia de documentales.



El guión elaborado esta vez por Jacques nos sitúa en el continente antártico, donde tiene lugar uno de los procesos más llamativos de la fauna local, y que tiene relación a la agobiante marcha por los gélidos paisajes de cientos de parejas de pingüinos emperadores, las aves más características del continente blanco, los que en una relación amorosa que ya se quisieran varias parejas humanas, coordinan su proceso de apareamiento, incubación de huevos y posterior crianza de los polluelos de manera muy singular. Luego de la travesía, que incluso reclama la vida de los más inexpertos, es la hembra quien va en busca de alimentos para su futura descendencia, mientras que es el macho quien se encarga de encubar y proteger al huevo del inclemente invierno antártico.

Son impresionantes las imágenes que van dándole vida a este documental, siendo precisamente su fotografía el elemento técnico que más se destaca durante gran parte de los ochenta minutos en que dura este trabajo. Si bien es cierto que el guión que se elaboró gracias a las imágenes de estas aves es un importante punto a considerar, sigue siendo la soberbia fotografía artística el detalle que más sobresale en este tipo de producciones, en este caso, la mezcla de blancos, azules y claroscuros, las tonalidades que más inundan la pantalla grande y se quedan en nuestras mentes, combinándose con los colores propios de estos majestuosos pingüinos.



La nota discordante, definitivamente el punto negativo, la ponen las voces del doblaje. Tengo entendido que la misma crítica se ha hecho con las voces originales. Pienso que narrar una historia tan interesante como esta debería estar orientada hacia un público más amplio, y no solo hacia los niños, más aún teniendo en cuenta que como propuesta no es novedosa. Insisto, normalmente en el cable historias como estas son repetidas constantemente, y en algunas, como la de un mono indio que llegó a convertirse en rey del grupo rival después de haber sido un paria, las narraciones han hecho un trabajo clave, dándole a la trama un dramatismo que en “La Marcha de los Pingüinos” se extraña en varios momentos, puesto que las voces estaban claramente enfocadas hacia lo menores de edad, dejando de lado un enfoque más dramático y sobrecogedor que en pasajes como las muertes de algunos individuos hubieran conseguido un resultado mucho mejor y más potente.

Aún así, esta es una producción audiovisual que vale la pena ver en una sala de cine, pese a no tener mayor novedad si consideramos que telenovelas silvestres como esta pueden verse en estos mismos instantes en los canales de cable ya mencionados. Sin embargo, imágenes tan sobrecogedoras como la dura travesía por el hielo, el conmovedor trabajo protector de los machos, las impresionantes tomas bajo el agua donde las hembras le hacen frente a la temible foca leopardo, y los difíciles primeros meses de las crías, son imágenes que valen la pena apreciarlas y valorarlas sentados en una butaca. Felizmente el público chileno así lo entendió durante estas semanas, premiando con la taquilla a un trabajo documental que también marcó la pauta estos primeros meses del año.


Muy Buena







Ficha Técnica:

Nombre: La Marcha de los Pingüinos (La Marche de L'Empereur)
Género: Documental
Dirección: Luc Jacquet
Guión: Luc Jacquet y Michel Fessler
Producción: Yves Darondeau, Christophe Lioud y Emmanuel Priou
Música: Emilie Simon
Fotografía: Laurent Chalet y Jérôme Maison
Montaje: Sabine Emiliani
País: Francia
Idioma: Doblada al Español
Duración: 80 minutos
Año: 2005
Link: http://empereur.luc-jacquet.com/index_flash.htm

Capote - 'El Poder de la Persuación'

... definitivamente Philip Seymour Hoffman es el sinónimo de “Capote”. Y siendo la suya una actuación fenomenal, la película de Bennett Miller ya tiene asegurado un lugar destacado dentro de lo mejor de este año ...


Capote

EL PODER DE LA PERSUACIÓN





La quinta producción nominada al Oscar de este año como mejor película, y que me faltaba por comentar, tiene ese magnetismo psicológico difícil de resistir para quienes se consideran adictos al cine de biografías. Y es que precisamente Capote, en cuya dirección estuvo el newyorkino Bennett Miller, cumple con la finalidad de retratar a un personaje clásico de la cultura norteamericana, en este el escritor Truman Capote, con una mirada netamente personal, y muy lejana a la rimbombancia con que otros directores han pretendido darnos a conocer a otros mitos de la cultura norteamericana, el gran mérito de su director sobrepasa cualquier prejuicio contra cintas biográficas como las que hemos visto con anterioridad, consiguiendo así aplausos generalizados en todo el orbe, lo cual no es un hecho menor para una producción holywoodense en estos últimos tiempos.

Basada en la obra literaria de Gerard Clarke, “Capote” es la recreación del nacimiento de una de las obras literarias más importantes del polémico escritor homosexual: “ A Sangre Fría”. En este trabajo Miller nos presenta las facetas del llamativo Truman Capote, a la hora de usar sus métodos para adentrarse en los casos y acontecimientos que han dado vida a sus historias, en este caso, un sanguinario crimen que dejó a toda una familia de granjeros de Kansas como víctimas fatales. Bennett Miller no solo indaga en los métodos investigativos y de persuasión del escritor para recavar la verdad de los acontecimientos, sino además, revela un genuino retrato de la personalidad egocéntrica de Capote, la que en definitiva fue su mejor arma para conseguir resultados memorables en sus trabajos para el New York Times.



El actor estadounidense Philip Seymour Hoffman da un ancho impresionante a través de su caracterización del afeminado escritor, siendo precisamente su notable actuación como el pintoresco Truman la mejor herencia que nos deja el trabajo de Miller. Al menos en esta categoría, la de mejor actor principal, el Oscar 2006 fue muy justo a la hora de premiar a Seymour Hoffman, aunque esto le significó a “Buenas Noches y Buena Suerte”, la injustamente perdedora de aquella noche, dejar sin el galardón a David Strathairn, quien también hizo una caracterización formidable del legendario periodista Edgard R. Murrow. Sin embargo, el ahora cotizado y robusto actor norteamericano logró dejar en segundo plano el interés por la tendencia sexual del escritor a quien interpretaba, para centrar la atención en los métodos y en los plazos que Capote se dio para dar con la verdad de aquel crimen.

Si bien es cierto que en la trama queda la sensación que el novelista formó lazos sentimentales con uno de los victimarios, Perry Smith (Clifton Collins Jr), no es precisamente este supuesto amor homosexual el que logra conseguir la revelación de cómo estos los dos peligrosos delincuentes, Smith y Dick Hickock (Mark Pellegrino), fraguaron y ejecutaron el múltiple crimen, y mucho menos el motivo de éste. Es simplemente la persuasión de Capote la que da sus frutos en Smith, más allá del paso de los meses tras haberse conocido y a que aparentemente, porque nunca queda manifiestamente claro, los sentimientos del rubio escritor hacen mella en la mente sicótica del asesino descendiente de indios, con el cual el escritor-investigador logra una amistad filial. Gran actuación secundaria por lo demás la de Clifton Collins Jr., quien también juega con las percepciones al no dar señales claras de querer colaborar por sentirse arrepentido, o por buscar a como de lugar su salvación de la pena capital.



Aunque la actuación de Philip Seymour Hoffman es lo mejor de esta cinta, ya que retrata de manera magnífica a este sujeto que en su tarea investigativa logra empatizar tanto con uno de los asesinos como con el agente de la Oficina de Investigación de Kansas, Alvin Dewey (Chris Cooper), no es menos cierto que la película tampoco está destinada a convertirse en un clásico masivo, pese a la excelente facturación en cuanto a dirección, producción y actuaciones, ya que su ritmo quizás le jugará en contra a gran parte de los espectadores que busquen una historia de culto en cuanto a asesinatos e investigaciones policiales. “Capote” más bien está destinada a quedar inolvidable dentro de un público más selectivo, quienes seguirán el hilo conductor hasta en su más mínima hebra, ya que el guión es otro de los puntos altos en esta historia biográfica de uno de los literatos más célebres del siglo XX.

Lo reitero, quienes gusten de las grandes actuaciones, personificaciones que se convierten en clásicos del cine mundial luego de retratar a hombres o mujeres que han dejado una huella imborrable, “Capote” es la cinta indicada para este año 2006. La película tiene muchos más detalles técnicos que la hacen sobresalir, incluso por encima de otra competidoras que tuvo en la última ceremonia de premiación de los Oscar, pero definitivamente Philip Seymour Hoffman es el sinónimo de “Capote”. Y siendo la suya una actuación fenomenal, la película de Bennett Miller ya tiene asegurado un lugar destacado dentro de lo mejor de este año.


Excelente





Ficha Técnica:

Nombre: Capote
Género: Drama
Dirección: Bennett Miller
Guión: Dan Futterman. Basado en la novela "Capote" de Gerald Clarke
Reparto: Philip Seymour Hoffman, Clifton Collins Jr., Catherine Keener, Chris Cooper, Bruce Greenwood, Bob Balaban, Amy Ryan, Mark Pellegrino, Allie Mickelson, Marshall Bell
Producción: Clifton Collins Jr
Música: Mychael Danna
Fotografía: Adam Kimmel
Montaje: Christopher Tellefsen
País: Estados Unidos
Idioma: Inglés
Duración: 110 minutos
Año: 2005
Link: http://www.sonypictures.com/classics/capote/