lunes, julio 09, 2007

La Huelga - 'Epopeya del Proletariado'

... “La Huelga” tiene la particularidad y el mérito de retratar todos los procesos que se desarrollan en un movimiento colectivo como este, incluyendo la negligencia interna, la debilidad frente al poder y la pérdida de tiempo de muchos de quienes participan de él...


La Huelga
(The Strike)


EPOPEYA DEL PROLETARIADO





continúa el ciclo de Sergei Eisenstein...


Nuevamente subdividida en distintos actos, seis para ser más precisos, la primera película dirigida por el mítico Sergei Eisenstein, otra vez tiene la particularidad de volver a retratar la concepción misma de la revolución político-social que dio origen a la ex Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (U.R.S.S.). De hecho, La Huelga, del año 1924, a ochenta y tres años de su realización sigue cosechando elogios por su juego de montaje, aunque la aclamada “Acorazado de Potemkin”, y posteriormente “Octubre”, la relegaron a un segundo plano en la filmografía de Eisenstein.

Tal como su título lo indica, “La Huelga” es una viva descripción, bajo los argumentos de la era de Lenin, de lo que significaron las luchas intestinas dentro de las fábricas rusas, donde la explotación y la desidia del empresariado emergente, simbolizadas en el dueño, fecundaron las intentonas rebeldes de sus trabajadores, lo que finalmente derivaría en sangrientos enfrentamientos, y posteriormente en el nacimiento de la lucha obrera. Si la propaganda antimercantil, proclive además a la restitución del ser humano como eje social, era la idea fuerza del discurso de Lenin, Eisenstein era quien lo llevaba explícitamente a la pantalla grande.



La trama nos presenta en primer término el miedo y el temor que representa para la Rusia zarista el inicio y fortalecimiento de las huelgas. En este caso, se trata de una sola fábrica, pero en ella se simboliza toda una estructura social que estaría a punto de cambiar radicalmente en cuestión de tiempo. El descontento de los trabajadores se justifica por el bajo salario y las malas condiciones de trabajo, lo que irremediablemente repercute en sus familias, y un suceso trágico agudiza aún más la tensión, ya que uno de los empleados es acusado injustamente de robo, ante lo cual se quita la vida. Concientes que el estallido ya está en marcha, el director de la empresa, ayudado por altos funcionarios públicos, inicia el proceso de espionaje para desbaratar el movimiento y castigar a los cabecillas.

“La Huelga” tiene la particularidad y el mérito de retratar todos los procesos que se desarrollan en un movimiento colectivo como este, incluyendo la negligencia interna, la debilidad frente al poder y la pérdida de tiempo de muchos de quienes participan de él. Y pese a que nuevamente su director recurre a la caricatura y la teatralidad frente a quienes ve como sus enemigos políticos, entiéndase empresarios y funcionarios del Zar, y por cierto, persiste en la descripción de la violencia sin cuartel en las escenas finales, con asesinatos a mansalva de mujeres e infantes, lo cierto es que este film de antaño posee un mensaje difícil de olvidar, ayudado por cierto, con un montaje de excepción, a la mima altura de la cinta que le sucedería al año siguiente, “El Acorazado de Potemkin”.



La década del veinte en el siglo pasado no solo serviría para que Eisenstein colaborara con la propaganda leninista, sino que además, le permitió formar escuela con otros maestros de la época, de la talla de un Griogori Alexandrov o un Edgard Tissé. Esto no solo habla de una forma de hacer cine y exponerla libremente entre quienes quieran observarla, sino que derechamente nos expone un concepto que, más allá de la crítica, dejaría profundas huellas en el mundo del cine, sin importar el paso de los años y la distancia geográfica que nos separe del gigante euroasiático.

En definitiva, rastrear en el legado de Eisenstein es encontrar una y otra vez algo más que un mero director en busca de impactar al público, su público. Se trata de entender la filosofía de la Rusia pre stalinista, y que en trabajos como “La Huelga” nos enseña a comprender la mentalidad y el deseo de superación de una ideología que pese a haber muerto ya en forma masiva, aún consigue aplausos a través de uno de sus mejores propagandistas. “La Huelga”, pese a recibir críticas por su exagerada teatralidad, las que comparto, y ser excelentemente musicalizada varias décadas después, es otro legado que nos ayuda a comprender el agitado siglo XX que ya es historia.


Muy Buena






Ficha Técnica:

Nombre: La Huelga (The Strike / A Greve)
Género: Drama (Cine Mudo)
Formato: DVD
Dirección: Sergei Eisenstein
Guión: Grigori Aleksandrov, Sergei M. Eisenstein, Ilya Kravchunovsky y Valeryan Pletnyov
Reparto: Grigori Aleksandrov, Aleksandr Antonov, Yudif Glizer, Mikhail Gomorov, I. Ivanov, Ivan Klyukvin, Maksim Shtraukh
Producción: Boris Mikhin
Fotografía: Edgard Tissé
Montaje: Sergei Eisenstein
País: Rusia (ex U.R.S.S.)
Idioma: Ruso (subtítulos originales)
Duración: 82 minutos
Año: 1924
Link: http://cine.linkara.com/pelicula/


Escena



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