Slumdog Millionaire
(Quién Quiere Ser Millonario)
LA UNIVERSIDAD DE LA VIDA
Queramos reconocerlo o no, nuestro país es netamente oscarizado, una incuestionable mayoría de consumidores de cine espera año tras año los títulos que se pelean la cotizada estatuilla, acudiendo en masa a las salas para encontrar en esta suerte de ruleta de grandes títulos el tema de conversación con los amigos y los pares. En algunas ocasiones esta pretensión por encontrar cintas trascendentes es exitosa, pero en otras, como lo es este año, nuevamente volvemos a la antigua pregunta de si vale la pena entusiasmarse tanto con una cinta que maraville a la Academia estadounidense, por más que entre los galardones obtenidos se cuenten el BAFTA y los Globos de Oro.
Lo último del británico Danny Boyle, quien dos años atrás volvió a situar al cine futurista en lo más alto a través de “Alerta Solar”, esta vez no decepciona del todo con la radiografía a la sociedad india que buscó retratar con la adaptación al cine de la novela “Q & A” de Vikas Swarup, pero claramente estamos frente a uno de sus trabajos más bajos en comparación a su filmografía, por lo cual cabe preguntarse de dónde nació este favoritismo por la cinta ambientada en el centro de India, la que en dos horas va de más a menos de una manera realmente impresionante.
Sin entrar en comparaciones, la única explicación posible es que su más cercana competencia en los Oscar de esta noche, “El Curioso Caso de Benjamin Button” de David Fincher, es de un nivel aún más bajo. Ambas buenas producciones, pero en ningún caso brillantes. Y es que la primera hora de la cinta de Boyle contiene todos los ingredientes que podrían haber llevado a un excelente epílogo a esta historia repleta de moralejas y aleccionadoras escenas, con el joven actor indio Dev Patel respondiendo cada una de las preguntas del juego televisivo “Quién Quiere ser Millonario” hurgando en su memoria emocional.
Mientras las preguntas hechas por el desagradable conductor del espacio, Prem Kumar (Anil Kappor), gatillan las respuestas de Jamal (Patel), el verdadero interrogatorio que debe soportar este chico de origen humilde, que sirve té en una compañía de telecomunicaciones en Mumbai, es el que se lleva a cabo en una sala policial, donde el inspector (Irrfan Khan) recurre a la violencia física y sicológica para hacerlo reconocer que hizo trampa en el estudio televisivo. Antes de obtener 20 millones de rupias, el programa terminó a instancias de Kumar, para que Jamal fuese interrogado.
La dura infancia en India, donde los musulmanes son perseguidos de manera brutal por los hindúes, el repugnante reclute de niños huérfanos que después son mutilados para mendigar, y el irremediable camino hacia la delincuencia, que incluso separa a Jamal de su hermano Salim (Madhur Mittal), son retratados magníficamente por Boyle a través de este racconto, ante lo cual lo único que queda por suponer es que se está frente a una obra mayor, posiblemente el mejor trabajo del inglés. Pero desgraciadamente ni la espectacularidad de los juegos de cámara, la excelente musicalización, la fotografía, el ritmo vertiginoso de algunos pasajes, ni el brillante montaje entre escena y escena pudieron con la pobreza del desenlace.
Si bien la historia de amor entre Jamal y Latika (Freida Pinto), esta última la cara femenina de la miseria en India, comenzó como una arista potente entre la disociación que separa a ambos hermanos, ya que uno la ama y el otro solo quiere sacar provecho de ella, el resultado fue que la continuidad del guión fue derivando en una historia de amor imposible que poco y nada puede diferenciarse de otros títulos románticos, como los que abundan en la cartelera. Pese a estridentes escenas de persecución y drama, lo que pudo haber sido un retrato soberbio de la realidad y contrastes del tercer mundo, derivó finalmente en un relato cargado al efectismo barato y poco acorde con la idea original.
Aunque el ideario de pasar de la pobreza a la riqueza se mantiene latente desde comienzo a fin, lo claro es que Boyle debió potenciar con más fuerza el motivo de este anhelo universal en la mente de Jamal, el único personaje que quedará en la retina gracias a la gran actuación de Dev Patel, y no circunscribir una meta tan importante como ésta al solo hecho de ser visto por Latika en televisión, para luego escapar juntos de las garras del sufrimiento. Con un final musical propio de las compañías de danza internacionales, Boyle quiso homenajear a la prolífica cinematografía india, siempre adicta a la estética visual y musical que envuelve de ensueño a sus míticos personajes, sin detenerse mucho en las historias y otras pretensiones. Es aquí donde el director debería dar una respuesta, buscó darle un tributo a esta industria del cine, el denominado Bollywood, pese a un formidable comienzo en el guión, o simplemente no supo darle término al retrato de esta sensible India a través de un programa de televisión.
Slumdog Millionaire merece ser vista, y más aún, también discutida en términos sociales y cinematográficos, pero en ningún caso este título puede llegar a lo más alto, no después de una filmografía tan prolífica así como cautivante de su director. Las comparaciones serán inevitables, pero desde ya el resultado no es muy grato para esta producción, ya que por más que obtenga los premios más rimbombantes de la Academia en esta versión 2009, no está destinada a convertirse en un clásico. Por lo visto, los Oscar no dejarán mayor huella en lo que queda del año.
Muy Buena
Ficha Técnica:
Nombre: Slumdog Millionaire (Quién Quiere Ser Millonario)
Género: Drama
Dirección: Danny Boyle
Guión: Simon Beaufoy. Basado en la novela "Q & A" (Vikas Swarup)
Reparto: Dev Patel, Freida Pinto, Madhur Mittal, Anil Kapoor, Irrfan Khan
Producción: Christian Colson
Música: A.R. Rahman
Montaje: Chris Dickens
País: Reino Unido
Idioma: Hindi, Inglés
Duración: 120 minutos
Año: 2008
Link: http://www.foxsearchlight.com/slumdogmillionaire/
Trailer
1 comentario:
Muy buenoooo!!!!!!!!!
Publicar un comentario