Los 12 Films del 2007
Actores y Actrices del 2007
"Calle Santa Fe"
Carmen Castillo
lunes, noviembre 26, 2007
El Tiempo - 'Lucha Contra lo Ineludible'
... El sello del director surcoreano Kim Ki-duk, la gran actuación de Sung Hyun-ah, y un guión que no pierde la esencia del cine oriental que ahonda en las actitudes humanas, son las mejores cartas de presentación de "El Tiempo"...
Acostumbrados como estábamos al cine del director Kim Ki-Duk, ese donde rara vez oíamos las voces de los protagonistas, lo cierto es que más que tratarse de su más reciente trabajo, lo que a muchos nos atrajo de El Tiempo fue que esta vez el surcoreano se acercó más al cine tradicional que al de poesía y metáforas que lo precedían, como fue el caso de “Hierro 3”, “Primavera, Verano…” y “El Arco”, esta última estrenada en Chile hace solo un par de meses. Ahora conocíamos las voces de los personajes centrales. Sin embargo, el valor de “El Tiempo” radica mucho más allá de la sonoridad en los diálogos de la pareja protagónica.
Kim Ki-Duk ya no necesita mayor presentación para los chilenos, a excepción de los cinéfilos adictos al cine de Oriente, desde el año 2005 que nadie en nuestro país que guste del buen cine podría desconocer su nombre, sus trabajos cinematográficos, o al menos, su fama y popularidad. Así entonces, resulta obvio que encontrarse con otro tipo de propuestas del surcoreano resulta más que interesante, aunque siempre teniendo en cuenta que se trata de otra indagación en el alma humana, siempre centrada en los conflictos del amor. Cambia la forma, pero no el fondo.
Nuevamente Kim Ki-Duk lleva a la pantalla grande una obra ideada íntegramente por él, donde esta vez la inseguridad de la protagonista, So-Hee (Sung Hyun-ah), echa a correr una bola de nieve que amenaza más con destruirla a ella misma que aliviar sus celos enfermizos. So-Hee, interpretada al comienzo por otra actriz, no resiste el paso del tiempo mientras está en compañía de Ji-Woo (Jung-woo Ha), lo que sumado a sus propias inseguridades desemboca en la idea de operarse el rostro, para probar a través de esta ‘novedad’ la posibilidad de perpetuar su amor con Ji-Woo, una relación que parece estar muriendo luego de dos años.
Así entonces, la protagonista desaparece seis meses de la vida de su pareja, y con un nuevo rostro (Sung Hyun-ah), retorna a la vida de Ji-Woo, no sin antes haber sido advertida por el cirujano que no habrá vuelta atrás en su cara tras la operación. Si bien el reencuentro con Ji-Woo se transforma en un simpático juego mientras ella cubre su rostro y no se identifica, de a poco sus inseguridades la vuelven a traicionar, con severas consecuencias para su pareja, quien tras fallidas relaciones tras la partida de la So-hee que conoció, no logra comprender a esta ‘nueva’ mujer que llega a su vida. Obviamente habrá consecuencias cuando éste descubra la verdad.
El propio Kim Ki Duk se ha referido a “El Tiempo” como una obra en la que intenta dejar en claro que el paso del tiempo es ineludible, y que entre los amantes no es el amor el que decae, sino que la mutua química y por ende, la pasión. Una explicación más que razonable luego de ver el film, donde nuevamente es el espectador quien resuelve sobre las actitudes de cada personaje, en especial sus transformaciones. Ya no hay poesía en este nuevo trabajo, pero una vez más, una profunda reflexión sobre la vulnerabilidad del sentimiento.
Difícilmente una producción de este cotizado director surcoreano podría empinarse en lo más alto de un resumen anual, por más que sus admiradores crezcan cada vez más en número, y de hecho, así ha ocurrido en estos últimos dos años, a pesar de títulos que nadie ha podido olvidar, pero faltando poco más de un mes para cerrar este año 2007, esta es hasta ahora la mejor película extranjera estrenada en Chile. El sello de Kim Ki-duk, la gran actuación de Sung Hyun-ah, y un guión que no pierde la esencia del cine oriental que ahonda en las emociones humanas, son sus mejores cartas de presentación.
Excelente
Ficha Técnica:
Nombre: El Tiempo (Shi Gan / Time)
Género: Drama
Dirección: Kim Ki-Duk
Guión: Kim Ki-Duk
Reparto: Sung Hyun-ah, Jung-woo Ha, Ji-yeon Park, Hyeon-a Seong, Yeong-hwa Seo
Producción: Kim Ki-Duk
Fotografía: Sung Jong-moo
Música: Noh Hyung-woo
Montaje: Kim Ki-Duk
País: Corea del Sur, Japón
Idioma: Coreano
Duración: 97 minutos
Año: 2006
Link: http://www.lifesizeentertainment.com/TIME/POSTER.html
El Tiempo
(Shi Gan - Time)
LUCHA CONTRA
LO INELUDIBLE
LO INELUDIBLE
Acostumbrados como estábamos al cine del director Kim Ki-Duk, ese donde rara vez oíamos las voces de los protagonistas, lo cierto es que más que tratarse de su más reciente trabajo, lo que a muchos nos atrajo de El Tiempo fue que esta vez el surcoreano se acercó más al cine tradicional que al de poesía y metáforas que lo precedían, como fue el caso de “Hierro 3”, “Primavera, Verano…” y “El Arco”, esta última estrenada en Chile hace solo un par de meses. Ahora conocíamos las voces de los personajes centrales. Sin embargo, el valor de “El Tiempo” radica mucho más allá de la sonoridad en los diálogos de la pareja protagónica.
Kim Ki-Duk ya no necesita mayor presentación para los chilenos, a excepción de los cinéfilos adictos al cine de Oriente, desde el año 2005 que nadie en nuestro país que guste del buen cine podría desconocer su nombre, sus trabajos cinematográficos, o al menos, su fama y popularidad. Así entonces, resulta obvio que encontrarse con otro tipo de propuestas del surcoreano resulta más que interesante, aunque siempre teniendo en cuenta que se trata de otra indagación en el alma humana, siempre centrada en los conflictos del amor. Cambia la forma, pero no el fondo.
Nuevamente Kim Ki-Duk lleva a la pantalla grande una obra ideada íntegramente por él, donde esta vez la inseguridad de la protagonista, So-Hee (Sung Hyun-ah), echa a correr una bola de nieve que amenaza más con destruirla a ella misma que aliviar sus celos enfermizos. So-Hee, interpretada al comienzo por otra actriz, no resiste el paso del tiempo mientras está en compañía de Ji-Woo (Jung-woo Ha), lo que sumado a sus propias inseguridades desemboca en la idea de operarse el rostro, para probar a través de esta ‘novedad’ la posibilidad de perpetuar su amor con Ji-Woo, una relación que parece estar muriendo luego de dos años.
Así entonces, la protagonista desaparece seis meses de la vida de su pareja, y con un nuevo rostro (Sung Hyun-ah), retorna a la vida de Ji-Woo, no sin antes haber sido advertida por el cirujano que no habrá vuelta atrás en su cara tras la operación. Si bien el reencuentro con Ji-Woo se transforma en un simpático juego mientras ella cubre su rostro y no se identifica, de a poco sus inseguridades la vuelven a traicionar, con severas consecuencias para su pareja, quien tras fallidas relaciones tras la partida de la So-hee que conoció, no logra comprender a esta ‘nueva’ mujer que llega a su vida. Obviamente habrá consecuencias cuando éste descubra la verdad.
El propio Kim Ki Duk se ha referido a “El Tiempo” como una obra en la que intenta dejar en claro que el paso del tiempo es ineludible, y que entre los amantes no es el amor el que decae, sino que la mutua química y por ende, la pasión. Una explicación más que razonable luego de ver el film, donde nuevamente es el espectador quien resuelve sobre las actitudes de cada personaje, en especial sus transformaciones. Ya no hay poesía en este nuevo trabajo, pero una vez más, una profunda reflexión sobre la vulnerabilidad del sentimiento.
Difícilmente una producción de este cotizado director surcoreano podría empinarse en lo más alto de un resumen anual, por más que sus admiradores crezcan cada vez más en número, y de hecho, así ha ocurrido en estos últimos dos años, a pesar de títulos que nadie ha podido olvidar, pero faltando poco más de un mes para cerrar este año 2007, esta es hasta ahora la mejor película extranjera estrenada en Chile. El sello de Kim Ki-duk, la gran actuación de Sung Hyun-ah, y un guión que no pierde la esencia del cine oriental que ahonda en las emociones humanas, son sus mejores cartas de presentación.
Excelente
Ficha Técnica:
Nombre: El Tiempo (Shi Gan / Time)
Género: Drama
Dirección: Kim Ki-Duk
Guión: Kim Ki-Duk
Reparto: Sung Hyun-ah, Jung-woo Ha, Ji-yeon Park, Hyeon-a Seong, Yeong-hwa Seo
Producción: Kim Ki-Duk
Fotografía: Sung Jong-moo
Música: Noh Hyung-woo
Montaje: Kim Ki-Duk
País: Corea del Sur, Japón
Idioma: Coreano
Duración: 97 minutos
Año: 2006
Link: http://www.lifesizeentertainment.com/TIME/POSTER.html
Trailer
Iván, El Terrible I - 'Causales de un Tirano'
... la cinta es recordada como el gran dolor de cabeza de Eisenstein frente a José Stalin, pero la animosidad del dictador soviético respondió más a la segunda parte de “Iván El Terrible”, por eso es tan importante captar la transformación del personaje protagónico en esta primera entrega...
Aunque han pasado muchas décadas desde la época dorada del gran director ruso Sergei Eisenstein, aún se le sigue recordando principalmente como el cerebro de “El Acorazado de Potemkin”, siendo así, es comprensible entonces que Ivan El Terrible, que se ha considerado como el último gran legado del padre del cine ruso, tampoco haya tenido la trascendencia de la mítica cinta de 1925. Pero lo que nadie podría desconocer es que esta tremenda producción, dividida en dos partes, mostró a través del cine sonoro lo mejor que Eisenstein venía ofreciendo hasta ese momento.
Si bien el cine mudo le permitió en primera instancia al padre de la cinematografía soviética dar a conocer su mensaje, y así ayudar a la propaganda del nuevo orden imperante en Rusia, esta vez, de la mano de uno de sus más estrechos colaboradores, el actor Nikolai Cherkassov, quien encarnó al legendario Iván, Eisenstein nuevamente inmortaliza sus dones en el montaje marcando cada encuadre, cada toma, con ese acento de teatralidad que tan famoso lo hizo dos décadas antes.
“Iván El Terrible” comienza con la fastuosa coronación del primer zar de Rusia, en el año 1530, quien hasta ese momento era solo el Gran Duque de Moscovia. Las ambientaciones, el vestuario de cada uno de los actores, actrices y extras sobresalen inmediatamente, indicando de antemano que durante las casi dos horas del film se estará frente a una tremenda producción cinematográfica, una verdadera obra de arte. Unido a una magistral interpretación de Nikolai Cherkassov, la primera parte de esta visión de Eisenstein sobre Ivan Grosni, ya que la segunda parte se rodaría dos años después, poco a poco va enfocándose en las turbulentas relaciones que hacen de Iván un hombre victimizado.
Al parecer lo anterior dista mucho de la verdadera personalidad del Iván histórico, más aún si tomamos en cuenta que esta cinta es recordada como el gran dolor de cabeza de Eisenstein frente al tristemente recordado José Stalin, pero la animosidad del dictador soviético respondió más a la segunda parte de “Iván El Terrible”, por eso es tan importante captar la transformación del personaje protagónico en esta primera entrega, quien tras anexar las regiones de Ucrania y Crimen, y derrotar sin contemplación a Kazán, también debió lidiar con un fuerte complot interno.
Cherkassov, quien pudiera parecer bajo los cánones actuales un tanto sobreactuado en algunos pasajes, en el fondo utiliza cada gestualidad y teatralidad en su interpretación para acentuar las causales que llevaron a convertir a este líder moderno para su época, en lo que se transformaría después. Su esposa, Anastasia Romanov (Ludmila Tselikovskaya) termina siendo víctima de uno de sus supuestos aliados, mientras que la Iglesia Ortodoxa, a la cual el mismo Iván pertenece, y la poderosa aristocracia representada en los boyardos, atemorizados por el absolutismo que se asentaba en el trono, generan una espuria alianza que comienza a dar sus frutos con el envenenamiento de Anastasia.
Así entonces, este magnánimo líder va de un lado a otro en su mente, preguntándose si el poder que ostenta es generado divinamente, o bien por su voluntad de unificar a su pueblo, ya que dicha respuesta sería crucial para explicarse el porqué de tanta traición y conspiración en su contra, que lo ha llevado incluso a pensar en la abdicación. Toda esta trama propia de Hamlet, unida a los recursos de montaje e iluminación tan característicos del cine de Sergei Eisenstein, y ahora con sonido, convirtieron a “Iván el Terrible I” no solo es un clásico, sino en un material de lujo para cineastas y admiradores del cine ruso de antaño, más aún, si recordamos que fue rodada en las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial, otro gran logro de Eisenstein.
Excelente
Ficha Técnica:
Nombre: Iván El Terrible (Ivan Grosny / Ivan The Terrible)
Género: Drama
Formato: DVD
Dirección: Sergei Eisenstein
Guión: Sergei Eisenstein
Reparto: Nikolai Cherkassov, Ludmila Tselikovskaya, Serafima Birman, Mikhail Nazvanov, Pavel Kadochnikov, Mikahil Zharov, Mikhail Kuznetsov
Producción: Boris Mikhin
Fotografía: Edgard Tissé
Montaje: Sergei Eisenstein
País: Rusia (ex U.R.S.S.)
Idioma: Ruso
Duración: 100 minutos
Año: 1944 - 1945
Link: http://cinema16.mty.itesm.mx/historia_del_cine/comentarios/ivan_gronzy.htm
Iván El Terrible I
(Ivan Grosny / Ivan The Terrible)
CAUSALES DE UN TIRANO
Aunque han pasado muchas décadas desde la época dorada del gran director ruso Sergei Eisenstein, aún se le sigue recordando principalmente como el cerebro de “El Acorazado de Potemkin”, siendo así, es comprensible entonces que Ivan El Terrible, que se ha considerado como el último gran legado del padre del cine ruso, tampoco haya tenido la trascendencia de la mítica cinta de 1925. Pero lo que nadie podría desconocer es que esta tremenda producción, dividida en dos partes, mostró a través del cine sonoro lo mejor que Eisenstein venía ofreciendo hasta ese momento.
Si bien el cine mudo le permitió en primera instancia al padre de la cinematografía soviética dar a conocer su mensaje, y así ayudar a la propaganda del nuevo orden imperante en Rusia, esta vez, de la mano de uno de sus más estrechos colaboradores, el actor Nikolai Cherkassov, quien encarnó al legendario Iván, Eisenstein nuevamente inmortaliza sus dones en el montaje marcando cada encuadre, cada toma, con ese acento de teatralidad que tan famoso lo hizo dos décadas antes.
“Iván El Terrible” comienza con la fastuosa coronación del primer zar de Rusia, en el año 1530, quien hasta ese momento era solo el Gran Duque de Moscovia. Las ambientaciones, el vestuario de cada uno de los actores, actrices y extras sobresalen inmediatamente, indicando de antemano que durante las casi dos horas del film se estará frente a una tremenda producción cinematográfica, una verdadera obra de arte. Unido a una magistral interpretación de Nikolai Cherkassov, la primera parte de esta visión de Eisenstein sobre Ivan Grosni, ya que la segunda parte se rodaría dos años después, poco a poco va enfocándose en las turbulentas relaciones que hacen de Iván un hombre victimizado.
Al parecer lo anterior dista mucho de la verdadera personalidad del Iván histórico, más aún si tomamos en cuenta que esta cinta es recordada como el gran dolor de cabeza de Eisenstein frente al tristemente recordado José Stalin, pero la animosidad del dictador soviético respondió más a la segunda parte de “Iván El Terrible”, por eso es tan importante captar la transformación del personaje protagónico en esta primera entrega, quien tras anexar las regiones de Ucrania y Crimen, y derrotar sin contemplación a Kazán, también debió lidiar con un fuerte complot interno.
Cherkassov, quien pudiera parecer bajo los cánones actuales un tanto sobreactuado en algunos pasajes, en el fondo utiliza cada gestualidad y teatralidad en su interpretación para acentuar las causales que llevaron a convertir a este líder moderno para su época, en lo que se transformaría después. Su esposa, Anastasia Romanov (Ludmila Tselikovskaya) termina siendo víctima de uno de sus supuestos aliados, mientras que la Iglesia Ortodoxa, a la cual el mismo Iván pertenece, y la poderosa aristocracia representada en los boyardos, atemorizados por el absolutismo que se asentaba en el trono, generan una espuria alianza que comienza a dar sus frutos con el envenenamiento de Anastasia.
Así entonces, este magnánimo líder va de un lado a otro en su mente, preguntándose si el poder que ostenta es generado divinamente, o bien por su voluntad de unificar a su pueblo, ya que dicha respuesta sería crucial para explicarse el porqué de tanta traición y conspiración en su contra, que lo ha llevado incluso a pensar en la abdicación. Toda esta trama propia de Hamlet, unida a los recursos de montaje e iluminación tan característicos del cine de Sergei Eisenstein, y ahora con sonido, convirtieron a “Iván el Terrible I” no solo es un clásico, sino en un material de lujo para cineastas y admiradores del cine ruso de antaño, más aún, si recordamos que fue rodada en las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial, otro gran logro de Eisenstein.
Excelente
Ficha Técnica:
Nombre: Iván El Terrible (Ivan Grosny / Ivan The Terrible)
Género: Drama
Formato: DVD
Dirección: Sergei Eisenstein
Guión: Sergei Eisenstein
Reparto: Nikolai Cherkassov, Ludmila Tselikovskaya, Serafima Birman, Mikhail Nazvanov, Pavel Kadochnikov, Mikahil Zharov, Mikhail Kuznetsov
Producción: Boris Mikhin
Fotografía: Edgard Tissé
Montaje: Sergei Eisenstein
País: Rusia (ex U.R.S.S.)
Idioma: Ruso
Duración: 100 minutos
Año: 1944 - 1945
Link: http://cinema16.mty.itesm.mx/historia_del_cine/comentarios/ivan_gronzy.htm
Escena
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Be With Me - 'Gracias por la Esperanza'
... Se trata de la descripción de distintas soledades, tristezas y amarguras, sentimientos humanos que solo pueden ser superados por la superación de cada individuo. Ese es el mensaje de Eric Khoo, a través de Theresa Chan y las demás historias...
Desde hace un par de años que el director surcoreano Kim Ki-Duk viene siendo reconocido como uno de los mejores exponentes del cotizado cine asiático, y lo anterior no responde a una premisa esnobista de quienes disfrutan del cine de selección, puesto que en cada una de sus propuestas la descripción del alma humana, de manera metafórica, ha hecho reflexionar a los espectadores sobre los vaivenes del ser humano cuando se ve expuesto a dificultades y cambios profundos. Pues bien, es bastante reconfortante descubrir que el popular director coreano no es el único capaz de regalarnos este tipo de propuestas.
Una de las cintas que pasó sin pena ni gloria durante el último Festival de Cine de Santiago (SANFIC) fue Be With Me, del director Eric Khoo. Esta sorprendente producción de Singapur está basada en el libro autobiográfico de Theresa Chan, una increíble mujer cuya vida le ha puesto innumerables barreras, algunas de ellas extremadamente crueles, pero que aún así, gracias a su fortaleza interior, logró convertirse en el ejemplo que es hoy.
Theresa Chan es una menuda mujer de 61 años. A los doce años perdió la audición, lo cual le impide hasta el día de hoy gesticular del todo bien al momento de hablar, sin embargo su infortunio no terminó ahí, ya que dos años después, a los catorce, perdió la visión. A pesar de estas dos desgracias, que a cualquier ser humano derrumbarían, Chan logró reponerse y salir adelante, llegando a convertirse, contra todos los pronósticos, en profesora de inglés para niños. Esta fuerza interior, potenciada durante años, le permitió además sobreponerse a una última prueba que le deparaba el destino, la muerte de su novio algunos años después.
Eric Khoo conoció a Chan en un banquete de bodas, y se interesó tanto en su historia que decidió entrelazar su lucha personal con otras historias ficticias, las que apuntan a uno deseo común, el ser amados. Si bien es la valerosa Chan el personaje protagónico dentro de este mosaico de historias, las que hablan de dolor, soledad y esperanza, la maestría de Khoo en este, su tercer largometraje, es que sabe entrelazar la presentación de cada una de ellas con una sutileza impresionante. En verdad, cuesta entender porqué el público santiaguino no respondió debidamente a este film en agosto pasado.
“Be With Me” nos introduce con un ritmo pausado, cercano a lo cotidiano, a historias que van desde el temprano amor lésbico de dos adolescentes, quienes gustan de enviarse mensajes de texto cuando están separadas, la monótona existencia de un guardia de seguridad treintón, sin trabajo estable y enamorado de un imposible, que suple sus carencias con la comida, y la más emocional de todas, la de un viudo anciano que se resiste a la partida de su esposa, lo que lleva a su hijo a presentarle a Theresa, única capaz de volverlo a la realidad. Chan solo interactúa en la historia de este triste y lacónico anciano, no así en la del robusto solitario ni en la de ambas muchachas, donde una de ellas no logra resistir el alejamiento de la otra.
Aquí no hay encadenamientos, por momentos las cuatro historias, incluido el testimonio de vida de Theresa Chan, avanzan por carriles distintos, con lo cual su director no pretende aunar ideas afines en un guión que busque dejar moralejas. Se trata de la descripción de distintas soledades, tristezas y amarguras, sentimientos humanos que solo pueden ser superados por la superación de cada individuo. Ese es el mensaje de Khoo, a través de Chan y las demás historias.
Una pieza única y sorprendente, alejada de todo sentimentalismo, por más que el relato de Chan y las historias que presenta su director sean tratados con extrema delicadeza. Con toda la admiración que han despertado los directores del lejano Oriente, con formatos tan parecidos a este de Eric Khoo, estoy seguro que la llegada a la cartelera local de “Be With Me” no debería pasar inadvertida, como lamentablemente sí ocurrió en el último SANFIC. Queda ahora en manos de los distribuidores interesarse por esta producción de Singapur, que a modo muy personal, es una de las mejores que he podido ver hasta ahora durante el año que ya se nos va, sino la mejor.
Excelente
Ficha Técnica:
Nombre: Be With Me (Quédate Conmigo)
Género: Drama
Dirección: Eric Khoo
Guión: Wong Kim Hoh
Reparto: Theresa Chan, Ezan Lee, Samantha Tan, Seet Keng Yew, Chiew Sung Ching
Producción: Brian Hong
Fotografía: Adrian Tan
Música: Kevin Mathews, Christine Sham
Montaje: Low Hwee Ling
País: Singapur
Idioma: Chino mandarín
Duración: 93 minutos
Año: 2005
Link: http://www.zhaowei.com/bewithme.html
Be With Me
(Quédate Conmigo)
GRACIAS POR LA ESPERANZA
Desde hace un par de años que el director surcoreano Kim Ki-Duk viene siendo reconocido como uno de los mejores exponentes del cotizado cine asiático, y lo anterior no responde a una premisa esnobista de quienes disfrutan del cine de selección, puesto que en cada una de sus propuestas la descripción del alma humana, de manera metafórica, ha hecho reflexionar a los espectadores sobre los vaivenes del ser humano cuando se ve expuesto a dificultades y cambios profundos. Pues bien, es bastante reconfortante descubrir que el popular director coreano no es el único capaz de regalarnos este tipo de propuestas.
Una de las cintas que pasó sin pena ni gloria durante el último Festival de Cine de Santiago (SANFIC) fue Be With Me, del director Eric Khoo. Esta sorprendente producción de Singapur está basada en el libro autobiográfico de Theresa Chan, una increíble mujer cuya vida le ha puesto innumerables barreras, algunas de ellas extremadamente crueles, pero que aún así, gracias a su fortaleza interior, logró convertirse en el ejemplo que es hoy.
Theresa Chan es una menuda mujer de 61 años. A los doce años perdió la audición, lo cual le impide hasta el día de hoy gesticular del todo bien al momento de hablar, sin embargo su infortunio no terminó ahí, ya que dos años después, a los catorce, perdió la visión. A pesar de estas dos desgracias, que a cualquier ser humano derrumbarían, Chan logró reponerse y salir adelante, llegando a convertirse, contra todos los pronósticos, en profesora de inglés para niños. Esta fuerza interior, potenciada durante años, le permitió además sobreponerse a una última prueba que le deparaba el destino, la muerte de su novio algunos años después.
Eric Khoo conoció a Chan en un banquete de bodas, y se interesó tanto en su historia que decidió entrelazar su lucha personal con otras historias ficticias, las que apuntan a uno deseo común, el ser amados. Si bien es la valerosa Chan el personaje protagónico dentro de este mosaico de historias, las que hablan de dolor, soledad y esperanza, la maestría de Khoo en este, su tercer largometraje, es que sabe entrelazar la presentación de cada una de ellas con una sutileza impresionante. En verdad, cuesta entender porqué el público santiaguino no respondió debidamente a este film en agosto pasado.
“Be With Me” nos introduce con un ritmo pausado, cercano a lo cotidiano, a historias que van desde el temprano amor lésbico de dos adolescentes, quienes gustan de enviarse mensajes de texto cuando están separadas, la monótona existencia de un guardia de seguridad treintón, sin trabajo estable y enamorado de un imposible, que suple sus carencias con la comida, y la más emocional de todas, la de un viudo anciano que se resiste a la partida de su esposa, lo que lleva a su hijo a presentarle a Theresa, única capaz de volverlo a la realidad. Chan solo interactúa en la historia de este triste y lacónico anciano, no así en la del robusto solitario ni en la de ambas muchachas, donde una de ellas no logra resistir el alejamiento de la otra.
Aquí no hay encadenamientos, por momentos las cuatro historias, incluido el testimonio de vida de Theresa Chan, avanzan por carriles distintos, con lo cual su director no pretende aunar ideas afines en un guión que busque dejar moralejas. Se trata de la descripción de distintas soledades, tristezas y amarguras, sentimientos humanos que solo pueden ser superados por la superación de cada individuo. Ese es el mensaje de Khoo, a través de Chan y las demás historias.
Una pieza única y sorprendente, alejada de todo sentimentalismo, por más que el relato de Chan y las historias que presenta su director sean tratados con extrema delicadeza. Con toda la admiración que han despertado los directores del lejano Oriente, con formatos tan parecidos a este de Eric Khoo, estoy seguro que la llegada a la cartelera local de “Be With Me” no debería pasar inadvertida, como lamentablemente sí ocurrió en el último SANFIC. Queda ahora en manos de los distribuidores interesarse por esta producción de Singapur, que a modo muy personal, es una de las mejores que he podido ver hasta ahora durante el año que ya se nos va, sino la mejor.
Excelente
Ficha Técnica:
Nombre: Be With Me (Quédate Conmigo)
Género: Drama
Dirección: Eric Khoo
Guión: Wong Kim Hoh
Reparto: Theresa Chan, Ezan Lee, Samantha Tan, Seet Keng Yew, Chiew Sung Ching
Producción: Brian Hong
Fotografía: Adrian Tan
Música: Kevin Mathews, Christine Sham
Montaje: Low Hwee Ling
País: Singapur
Idioma: Chino mandarín
Duración: 93 minutos
Año: 2005
Link: http://www.zhaowei.com/bewithme.html
Trailer
La Vida de los Otros - 'Caretas a Proteger'
... Se trata de un guión sutilmente conmovedor, donde cada acción de Wiesler, Sieland y Dreyman hacen emerger el factor sorpresa, recreando una época oscura a punto de terminar...
Aunque con bastante más retraso del esperado, finalmente meses atrás pudimos conocer a la publicitada ganadora de los Oscar 2007 en la categoría de mejor film de habla no inglesa. La Vida de los Otros, del debutante director Florian Henckel von Donnersmarc, se convirtió en una de las producciones que más dio que hablar en Chile por su trama, ya que fue imposible obviar los nexos entre políticos y exiliados chilenos con el régimen de facto de Eric Honecker.
La Stasi, ex policía de secreta de la Alemania Oriental, originó un sinnúmero de dramas, como toda entidad de este tipo en cualquier país, pero Henckel von Donnersmarc no quiso hacer de su primera película una denuncia más sobre los métodos represivos y de espionaje que se vivieron en los años que antecedieron a la caída del Muro de Berlín. Tal como en otras producciones, el cine germano quiso nuevamente ahondar en el sentimiento y la grandeza del ser humano, en medio de un entorno hostil y a ratos sofocante.
Esta es una historia que, si bien es extensa en su duración, tiene un ritmo que sorprendentemente no la hace decaer a lo largo de los minutos, sin estridencias y sin diálogos grandilocuentes. El Capitán de la Stasi Hauptmann Gerd Wiesler (Ulrich Mühe), hombre lealmente comprometido con la causa comunista, recibe como orden espiar a un sospechoso dramaturgo, Georg Dreyman (Sebastian Koch), quien según el aparato estatal podría efectuar actividades de contra propaganda al régimen, lo mismo que su pareja, la actriz Christina-Maria Sieland (Martina Gedeck).
Wiesler toma su misión como una más, y bajo las órdenes del desconcertante teniente coronel Anton Grubitz (Ulrich Tukur) comienza el seguimiento de Dreyman. A poco andar, este frío Capitán descubre que es muy difícil sorprender a Dreyman en un ilícito, salvo que éste supiera de antemano de su condición de seguimiento, hasta que ocurre un hecho que podría cambiar las cosas. Es entonces que Wiesler se da cuenta que en sus manos no solo está la vida de Dreyman y su círculo, sino también el de sus superiores.
Henckel von Donnersmarc a través del personaje de Wiesler no solo intenta reivindicar a los alemanes orientales que abrieron los ojos bajo la dictadura comunista, sino que da un paso más allá, buscando indagar en los sentimientos de alguien que en sus manos tiene la posibilidad de desenmascarar a individuos que viven de caretas, para poder sobrevivir. Se trata de un guión sutilmente conmovedor, donde cada acción de Wiesler, Sieland y Dreyman hacen emerger el factor sorpresa, recreando una época oscura a punto de terminar.
Una soberbia actuación de Ulrich Mühe se convierte en un elemento extra que hace imposible perderse “La Vida de los Otros”, la mejor cinta europea del 2007. Los múltiples galardones no erraron, y aunque ya está disponible en DVD, las escasas salas donde aún permanece en cartelera merecen darle una buena despedida a otra introspección más que los alemanes han hecho de su propia historia, esta vez bajo un prisma que atrapa a todos por igual, unido además a una excelente musicalización. Simplemente de lujo.
Excelente
Ficha Técnica:
Nombre: La Vida de los Otros (Das leben der anderen / The Live of Others)
Género: Drama, Thriller
Dirección: Florian Henckel von Donnersmarc
Guión: Florian Henckel von Donnersmarc
Reparto: Martina Gedeck, Ulrich Mühe, Sebastian Koch, Ulrich Tukur, Thomas Thieme, Hans-Uwe Bauer, Volkmar Kleinert, Matthias Brenner, Herbert Knaup
Producción: Quirin Berg y Max Wiedemann
Fotografía: Hagen Bogdanski
Música: Gabriel Yared y Stéphane Moucha
Vestuario: Gabriele Binder
Montaje: Patricia Rommel
País: Alemania
Idioma: Alemán
Duración: 144 minutos
Año: 2006
Link: http://www.sonyclassics.com/thelivesofothers/
La Vida de los Otros
(Das leben der anderen /
The Live of Others)
(Das leben der anderen /
The Live of Others)
CARETAS A PROTEGER
Aunque con bastante más retraso del esperado, finalmente meses atrás pudimos conocer a la publicitada ganadora de los Oscar 2007 en la categoría de mejor film de habla no inglesa. La Vida de los Otros, del debutante director Florian Henckel von Donnersmarc, se convirtió en una de las producciones que más dio que hablar en Chile por su trama, ya que fue imposible obviar los nexos entre políticos y exiliados chilenos con el régimen de facto de Eric Honecker.
La Stasi, ex policía de secreta de la Alemania Oriental, originó un sinnúmero de dramas, como toda entidad de este tipo en cualquier país, pero Henckel von Donnersmarc no quiso hacer de su primera película una denuncia más sobre los métodos represivos y de espionaje que se vivieron en los años que antecedieron a la caída del Muro de Berlín. Tal como en otras producciones, el cine germano quiso nuevamente ahondar en el sentimiento y la grandeza del ser humano, en medio de un entorno hostil y a ratos sofocante.
Esta es una historia que, si bien es extensa en su duración, tiene un ritmo que sorprendentemente no la hace decaer a lo largo de los minutos, sin estridencias y sin diálogos grandilocuentes. El Capitán de la Stasi Hauptmann Gerd Wiesler (Ulrich Mühe), hombre lealmente comprometido con la causa comunista, recibe como orden espiar a un sospechoso dramaturgo, Georg Dreyman (Sebastian Koch), quien según el aparato estatal podría efectuar actividades de contra propaganda al régimen, lo mismo que su pareja, la actriz Christina-Maria Sieland (Martina Gedeck).
Wiesler toma su misión como una más, y bajo las órdenes del desconcertante teniente coronel Anton Grubitz (Ulrich Tukur) comienza el seguimiento de Dreyman. A poco andar, este frío Capitán descubre que es muy difícil sorprender a Dreyman en un ilícito, salvo que éste supiera de antemano de su condición de seguimiento, hasta que ocurre un hecho que podría cambiar las cosas. Es entonces que Wiesler se da cuenta que en sus manos no solo está la vida de Dreyman y su círculo, sino también el de sus superiores.
Henckel von Donnersmarc a través del personaje de Wiesler no solo intenta reivindicar a los alemanes orientales que abrieron los ojos bajo la dictadura comunista, sino que da un paso más allá, buscando indagar en los sentimientos de alguien que en sus manos tiene la posibilidad de desenmascarar a individuos que viven de caretas, para poder sobrevivir. Se trata de un guión sutilmente conmovedor, donde cada acción de Wiesler, Sieland y Dreyman hacen emerger el factor sorpresa, recreando una época oscura a punto de terminar.
Una soberbia actuación de Ulrich Mühe se convierte en un elemento extra que hace imposible perderse “La Vida de los Otros”, la mejor cinta europea del 2007. Los múltiples galardones no erraron, y aunque ya está disponible en DVD, las escasas salas donde aún permanece en cartelera merecen darle una buena despedida a otra introspección más que los alemanes han hecho de su propia historia, esta vez bajo un prisma que atrapa a todos por igual, unido además a una excelente musicalización. Simplemente de lujo.
Excelente
Ficha Técnica:
Nombre: La Vida de los Otros (Das leben der anderen / The Live of Others)
Género: Drama, Thriller
Dirección: Florian Henckel von Donnersmarc
Guión: Florian Henckel von Donnersmarc
Reparto: Martina Gedeck, Ulrich Mühe, Sebastian Koch, Ulrich Tukur, Thomas Thieme, Hans-Uwe Bauer, Volkmar Kleinert, Matthias Brenner, Herbert Knaup
Producción: Quirin Berg y Max Wiedemann
Fotografía: Hagen Bogdanski
Música: Gabriel Yared y Stéphane Moucha
Vestuario: Gabriele Binder
Montaje: Patricia Rommel
País: Alemania
Idioma: Alemán
Duración: 144 minutos
Año: 2006
Link: http://www.sonyclassics.com/thelivesofothers/
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