Bambi 2
DULCE SANACIÓN
Debo partir señalando que hasta yo tuve que hacer el particular ejercicio de volver a arrendar la versión original de Bambi, la entrañable película animada de Disney de 1942, para volver a refrescarme con las entretenidas y conmovedoras escenas de este clásico de la animación infantil. Y vaya que han pasado los años, puesto que hoy en día ya muy poco queda de ese cine animado con música melosa como el de aquella época, la cual acompañaba hasta el más mínimo de los movimientos de las caricaturas. Sin embargo, hubo un momento dentro de esta hermosa historia ambientada en los bosques de Norteamérica que aún hasta nuestros días nos hiere. La trágica muerte de la madre de nuestro protagonista, el pequeño e indefenso cervatillo Bambi. Es increíble, pero a pesar de todos estos años que han pasado aquella terrible secuencia de escenas aún sigue marcando a generaciones.
David Hand, el director de la ya mítica producción, creo que jamás imaginó el efecto que esta parte de la historia podría ocasionar en el futuro, y no me refiero precisamente a los litros de lágrimas derramadas por grandes y pequeños, sino al hecho que a más de sesenta años de dicha realización este trágico acontecimiento dentro de la historia sería retomado por los mismos cineastas de Disney, pero ahora para sanar una dolorosa herida en el inconsciente colectivo. Si desde 1942 el público debió solo imaginarse cómo habrán sido los primeros días tras la tragedia del pequeño ciervo, ya que rápidamente la historia original lo convirtió en adolescente, ahora por fin podríamos saber qué tanto afectó a la existencia de este querendón animalito la muerte de su madre, y la particular relación con su padre, el altivo “Príncipe del Bosque”.
Brian Pimental, el nuevo director de esta historia del 2006, no tardó en reconocer que hasta él mismo sintió temor que llegara a sus manos un clásico tan importante dentro de la cinematografía mundial, no solo animada, y es a partir de este respeto hacia la película original que fue tomando forma Bambi 2, la historia que nos cuenta cómo fueron los primeros días del encantador cervatillo una vez que perdió a su madre a manos de los seres humanos, los siniestros cazadores que acompañados de feroces perros ponen a prueba la paz y la armonía del bosque cada vez que aparecen.
Esta vez Bambi, en medio del frío invierno y la nieve que cubre el suelo, no solo escucha decir a su padre que la cierva que lo trajo al mundo ya no volverá, “porque todo tiene su tiempo en el bosque”, sino que además deberá aprender a ser un futuro príncipe, con todo el protocolo que eso significa. Caminar erguido, sin tropiezos y lo más importante, siempre atento. La estricta disciplina que conlleva ser el hijo del imponente líder de los ciervos será ahora la nueva tarea de Bambi, y no habrá más espacio para el dolor ni las lágrimas, puesto que ahora debe madurar. Sin embargo, hasta la marcial autoridad del padre se ve quebrantada a momentos por la dulzura de este pequeño ciervo que hace todo lo posible por complacer a su progenitor, intentando demostrarle que él también es un príncipe del bosque, a pesar de su corta edad, su evidente fragilidad y la dificultad de ya no contar con una maestra como lo fue su madre.
Disney obviamente que no invertiría recursos, arriesgando además a la marca “Bambi”, realizando una moderna puesta en escena dentro del género animado, quitándole así todo el espíritu de inocencia de la historia original. Lo último no solo hubiese sido un suicidio, sino además una declaración de guerra a más de seis generaciones de espectadores. Así, manteniendo el espíritu original, es que volvemos a reencantarnos con las andanzas del risueño conejo Tambor, sus traviesas hermanitas, el coqueto zorrillo Flor, la juguetona ciervita Feline, el Gran Búho con toda su sapiencia y el resto de los animalitos que componen la fauna original, y a la que ahora se agrega nada más y nada menos que la versión infante del mismo ciervo que en el film de 1942 quiso arrebatarle a Bambi, cuando ya era adolescente, los favores de Feline.
Provisto de pequeños cuernos, los que recién van apareciendo, el clásico rival del protagonista no solo pondrá a prueba la paciencia de Bambi, a quien mira en menos por ser un poco más pequeño, sino que además será el responsable que esté a punto de repetirse la tragedia que nos marcó a todos en el clásico original. Sin embargo, la historia pone el acento en la difícil tarea del príncipe del bosque, el majestuoso padre de Bambi, al querer enseñar y proteger a la vez a su indefenso heredero. Su obsesión por querer hacerlo crecer podrá costarle caro si no comprende que el pequeño, junto con las lecciones, necesita de su afecto, y no tanto el de otra cierva que reemplace a su madre. Como ven, hasta en las animaciones las difíciles relaciones entre padres e hijos terminan siendo retratadas, y de gran forma.
Los últimos años hemos visto crecer y fortalecerse al género animado gracias a grandes producciones en CGI (“Madagascar”, “Shrek”, “Los Increíbles”), y al de superposición de fotogramas (“Cadáver de la Novia”, “Wallace & Gromit”), sin embargo, y a pesar de los magros vaticinios de algunos, la animación tradicional pareciera que se resiste a morir. “Bambi 2” es un claro ejemplo. Y si bien se trata de la continuación de uno de los momentos más recordados dentro de la historia del cine, ese espíritu de candidez, belleza y emoción ni siquiera el más avanzado de los recursos tecnológicos podría igualar al de la factura original. Con dichos argumentos quienes aún tengan dudas si se perdieron en esta cinta, en comparación a la primera parte, los ritmos de las escenas, la música de acompañamiento, los movimientos suaves e infantiles de las animaciones, en especial las del conejo Tambor, y sobre todo, la inigualable belleza de los dibujos originales, pues sencillamente pecan de desconfiados. Como ya lo dije anteriormente, Disney jamás se hubiese arriesgado a un salto en el vacío.
En momentos en que la prensa internacional y los cinéfilos de todo el mundo, quieran o no quieran reconocerlo, se aprestan a presenciar la 78 edición de los premios de la academia estadounidense, el Oscar, bien vale la pena detenerse unos momentos y salirse de toda esa vorágine. Como en la vida misma, un momento de paz, ternura y reflexión no nos viene nada de mal. “Bambi 2” vuelve a demostrar que la historia del pequeño cervatillo no solo engancha a los más pequeños, sino a todo tipo de público. Más allá de las odiosas comparaciones con el cine animado actual, es el recuerdo de un gran clásico el que nos llama a volver a encantarnos con la magia del cine. No desaprovechemos el momento.
Entretenida
Ficha Técnica:
Nombre: Bambi 2 (El Príncipe del Bosque)
Género: Animación Infantil
Dirección: Brian Pimental
Guión: Brian Pimental y Jeanne Rosenberg; basado en un argumento de Alicia Kira. Basado en el libro "Bambi" de Felix Salten
Voces originales: Patrick Stewart (Gran Príncipe del Bosque), Alexander Gould (Bambi), Keith Ferguson (Gran búho), Brendon Baerg (Tambor), Nicky Jones (Flor), Andrea Bowen (Falina), Anthony Grannam (Ronno), Brian Pimental (Marmota y Puercoespín), Carolyn Hennesy (Madre de Bambi), Cree Summer (Mena).
Producción: Jim Ballantine.
Música: Bruce Broughton
Fotografía: Robert Elswit
Montaje: Jeremy Milton y Mark Solomon
País: Estados Unidos
Idioma: Inglés (doblada en Español)
Duración: 75 minutos
Año: 2006
Link: http://www.disney.es/FilmesDisney/bambi2/main_es.html
3 comentarios:
Hay "Oscar Predictions" en mi blog.
Vaya y deje registro de su visita.
De "Bambi 2" no mucho que decir. Tengo que ver "Syriana", y me queda "Buenas Noches y Buena Suerte" antes.
De aquí al domingo las veo, sin falta!
Besos
C.
Jorge:
Muchas gracias por agregar en tu entretenido blog a Ofra Haza. Un regalo de lujo para quienes apreciamos el legado de esta voz sin igual.
Un abrazo,
Andrea Santander.-
Hola Andrea, no sabes el gusto que me da leerte en mi blog, desde ya eres bienvenida. No dejes de visitarme.
Y sí, Ofra Haza se merecía sobradamente un pequeño tributo en este blog. Su voz además de maravillosa, ayudó mucho al mundo del cine, especialmente europeo.
Je,je... Mister blackbird, no lo tome a mal, pero prefiero un buen abrazo antes que besos, jaja...
Saludos.
PD: Y no dejen de ver "Bambi 2".
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