viernes, diciembre 15, 2006

Salvador Allende - 'Diario de una Utopía'

¿El fin de una Era?...



Augusto Pinochet Ugarte (1915 - 2006)


Ha muerto el ex dictador. Para algunos un libertador de Chile, que salvó al país del cáncer marxista, pero para otros, la gran mayoría, un gobernante defacto que pese a los logros en la macroeconomía, pasará a la Historia como la cabeza de un gobierno que significó graves violaciones a los derechos humanos, un vergonzoso enriquecimiento ilícito y una profunda división entre los chilenos.

Pero para que en Chile hubiera existido un Augusto Pinochet, primero debió existir un Salvador Allende Gossens. Y este es un destacado documental de Patricio Guzmán, que el año 2005 fue estrenado con gran éxito en Chile, y que ahora, un año y medio después, cobra más significado que nunca, por lo cual a fines de diciembre estará disponible en DVD.


comentario publicado en internet en Septiembre del 2005




Salvador Allende

DIARIO DE UNA UTOPÍA





Nada más acorde que el mes de septiembre para que el cine nos trajera de regreso a uno de los personajes más importantes de la historia republicana de Chile: Salvador Allende Gossens. El líder de la disuelta Unidad Popular (UP) y que gobernó los destinos de nuestro país entre 1970 y 1973, siendo derrocado por el golpe militar que en septiembre de su tercer año de gobierno encabezó el ex dictador Augusto Pinochet Ugarte. Lo que debería ser la descripción de otro trabajo cinematográfico que pasa por nuestra cartelera, irremediablemente se vuelca a la figura del protagonista y al lugar que la historia le ha deparado entre los chilenos. Sin duda, que esa es la explicación por la cual Salvador Allende, del cineasta Patricio Guzmán, logró repercusión en Europa el año 2004, pergamino con el cual llega un año después a nuestro país, provocando la previsible polémica entre quienes fueron y son sus partidarios, sus detractores, y quienes sin haberlo conocido algo tendrán que decir tras presenciar este documental, que cuenta con la co producción de cinco países.

No estoy diciendo que la conocida simpatía que Allende provoca entre los europeos haya sido el motivo por el que fue seleccionado en el Festival de Cannes del año 2004, pero también es claro que una figura tan importante para el socialismo internacional, como lo fue este líder de la izquierda chilena, no podía pasar desapercibido en aquellas tierras, donde un importante contingente de exiliados fue a parar tras haberlo seguido en su proyecto político. No es un documental que brille por la excelencia de sus imágenes ni por un formato que deslumbre al público, sino que lisa y llanamente se trata de un compacto de imágenes, personajes y situaciones que van describiendo el entorno de Salvador Allende, desde su mundo más privado, contando sus años de infancia, hasta los hechos más públicos que se recuerdan de él, muchos de ellos documentos históricos de un gran valor político y social.



Muy lejos de una línea panfletaria y partidista como la que hace un año atrás nos presentó Michael Moore en “Fahrenheit 9/11”, donde el actual mandatario estadounidense quedó a un nivel más bajo que el de los insectos, Patricio Guzmán, el mismo director de “El Caso Pinochet”, hace un gran esfuerzo por no excederse en su legítima admiración por la figura del ex mandatario, e intenta recrear un pensamiento que hoy en día se hace mayoritario en Chile en torno a la figura de Allende. Un líder político que no supo imponerse en su tiempo, donde tuvo como adversarios a los poderes políticos y económicos más fuertes. Y no solo nacionales, sino también del exterior. Solo quienes fueron sus más enconados detractores, y mucha de su descendencia, podrían negar hechos que hasta el historiador más deficiente no podría negar a estas alturas, sin embargo, valoro en Guzmán no bombardear al público con ironías, ataques virulentos o documentación perturbadora que destroce un trabajo sumamente prolijo y sobrio como lo es este documental, que sin lugar a dudas es uno de los estrenos más importantes del año 2005 en la cartelera nacional.

Patricio Guzmán no busca congraciarse con la derecha política y económica de nuestro país, principales motores del boicot interno hacia el líder de la UP, como tampoco con el mayoritario sector de la Democracia Cristiana que, además de boicotearlo, a regañadientes lo ratificó en el Congreso como Presidente tras no haber obtenido la primera mayoría. Pero aún así, no deja de ser plausible que en minutos claves del documental no excluya a quienes aún ahora, más de treinta años de su muerte, aún le reprochen a la figura de Allende no haber resistido de manera más violenta a la multi oposición que enfrentaba. Un breve pero esclarecedor debate entre quienes fueron sus partidarios, sentados frente a una mesa, habla por sí solo de la heterogeneidad que imperaba en la izquierda de aquellos años, y que tan caro le costó a Allende al no poder controlarla. No menos sorprendente fue que Guzmán presentara la extraña dicotomía entre Allende y el líder de la revolución cubana, Fidel Castro. Allende hasta el último momento se mostraba pacifista en su idea de socialismo, siempre dentro de la legalidad, pero curiosamente no ocultaba su simpatía por el dictador de barba y traje de guerrilla. Sin duda un punto esencial, que echa por tierra cualquier atisbo de parcialidad en el documental.



También son rescatables los momentos en que da su testimonio el ex embajador de Estados Unidos en Chile, Ewdard Korry, quien sorprendentemente da detalles de cómo Richard Nixon, de la mano de la CIA, estaba obsesionado con la caída de Allende. No es menor que este ex diplomático se muestre siempre sereno en sus juicios, sin caer en excentricidades del tipo golpes en el pecho, en señal de culpa, o que aparezca alabando la vergonzosa intervención norteamericana en la política chilena, ya desde el año 1964, con la elección de Eduardo Frei Montalva. Pero Korry llega más lejos aún, ya que a pesar de los años todavía mantiene la convicción que Allende pudo haber llevado a cabo su proceso político de manera exitosa, con la única condición de no haber demonizado al país del norte, sin embargo, es obvio que aunque reconozca que Allende no era un violentista, una cosa era ser nada más que el embajador norteamericano en Chile, y otra muy distinta era ocupar los cargos de Nixon y Kissinger en la Casa Blanca de aquellos años. El público será en definitiva quien juzgue si son frases de diplomacia o si corresponden a la sinceridad de este ex diplomático.

En el documental se extrañan en todo caso las referencias a las fuerzas de choque que la extrema izquierda puso en marcha en los ’70, como la tristemente célebre “Ramona Parra”, o la fuerte oposición que el MIR tuvo contra el mismo Allende dentro de la izquierda gobernante. Pero como este es un país donde la tendencia a empatar las cosas es deporte nacional, tampoco se hace una sola referencia a la fascista “Patria y Libertad”, así como lo más sorprendente de todo, dentro de las imágenes Augusto Pinochet aparece solo en una fotografía, junto a Salvador Allende.



Guzmán quiso dejar un legado lo más respetable posible, sin caer en la descalificación, dándole prioridad a los testimonios más que a los hechos, como los que ya fueron mencionados, así como el de anónimos adherentes, una joven pintora exiliada, algunos colaboradores que dan pistas si Allende fue o no un marxista-leninista, y parte de su entorno más cercano, entre ellos su hija Isabel, actual diputada y uno de los más esperados, el de Miria Contreras, más conocida como 'la Payita'. La música es otro elemento que no pasará inadvertido, en especial, el sonido inconfundible de Inti Illimani.

En definitiva, este es un trabajo de primer nivel, que más allá de la calidad técnica o cinematográfica, se trata de un documento histórico de gran valor, que con el correr de los años será un importante material educativo en la mayoría de los colegios de Chile. Por ahora, la recomendación es a asistir junto a las familias a las principales salas donde se exhibe, porque algunos revivirán lo que fue el Chile de las utopías, con todo lo positivo y negativo que esa época nos dejó como legado, y por otra parte, las nuevas generaciones tendrán ahora algo más que comentar sobre Salvador Allende y sus grandes alamedas.


Muy Buena





El documental "Salvador Allende" estará disponible en formato DVD a fines de diciembre del 2006, mismo mes en que dejó existir Augusto Pinochet Ugarte.


Ficha Técnica:

Nombre: Salvador Allende
Género: Documental Histórico
Formato: DVD
Dirección: Patricio Guzmán
Guión: Patricio Guzmán
Montaje: Claudio Martínez
Música: Jorge Arriagada
País: Chile, Bélgica, Alemania, México, España
Idioma: Español
Duración: 100 minutos
Año: 2004
Link: http://www.microfilm.cl/catalogo/allende.htm






Otras cintas que abordaron el tema de Pinochet y la dictadura militar:



Imagen Latente. De Pablo Perelman, 1988. Esta es una película ambientada en el Chile de los '80, donde un fotógrafo busca la verdad sobre la muerte de su hermano, quien fue detenido y torturado por los servicios de la policía secreta de Pinochet. Vagabundea por lugares claves de Santiago, describiendo sus conversaciones, su paranoia y su visión de un país acallado por el miedo.




El Caso Pinochet. Otro documental del chileno Patricio Guzmán, estrenado en el 2001. Esta vez Guzmán pasa revista al largo y tortuoso camino que desembocó en la petición de extradición del ex general Augusto Pinochet a España, siendo detenido en Londres en octubre de 1998.





Machuca, de Andrés Wood, año 2004. Aunque la trama de esta cinta, considerada por muchos como la mejor película chilena hasta la fecha, transcurre durante la Unidad Popular, describiendo la amistad entre un niño de clase acomodada y otro de extrema pobreza que comparten la misma sala de clases, la historia va entrelazándose con la descomposición política y social de la sociedad chilena de esa época, que derivó finalmente en el golpe militar de 1973.



Fernando Ha Vuelto. De Silvio Caiozzi, 1998. 25 años después de la detención y desaparición de Fernando Olivares Mori, durante la dictadura militar, se hace la entrega oficial de los restos a la familia y la descripción de los golpes, torturas y disparos que causaron su muerte. Sin embargo, debido a las irregularidades detectadas en el Instituo Médico Legal durante los últimos años, ahora al título de este documental se le añadió el estremecedor Fernando Ha Vuelto a Desaparecer.



Actores Secundarios. Excelente documental del 2005, realizado por Pachi Bustos, Jorge Leiva, Mireya Leyton, Marcela Betancourt y René Varas. Es la historia de la AES (Asociación de Estudiantes Secundarios), cuya participación en las protestas de los años ochenta, hacia los finales de la era Pinochet, remeció a la comunidad escolar, siendo instrumental a los movimientos políticos que se desarrollaban en el país. Hoy en cambio, están muy decepcionados de esta democracia.

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