El Castillo Andante
VALORES INTRANSABLES
De la mano del decepcionante estreno de la versión cinematográfica de “El Código Da Vinci”, del norteamericano Ron Howard, llegó también a las salas locales la más esperada cinta animada que se anunciaba para este año 2006. Se trata de la última producción del director japonés Hayao Miyazaki, quien luego de su exitoso y alabado trabajo en “El Viaje de Chihiro” conquistó al siempre efusivo público occidental, que por generaciones ha sido un incondicional del animé japonés. Pues bien, aunque esta vez no llegó con el pergamino que significa la obtención del Oscar a mejor película animada, como sí lo hizo con Chihiro el año 2002, la sola presencia de El Castillo Andante, una memorable historia ambientada en la Inglaterra victoriana, nuevamente sitúa al cine de animación en lo más alto de un género que se resiste a ser considerado menor dentro de la industria del cine. Y en honor a la verdad, luego de apreciar este nuevo trabajo de Miyazaki, las expectativas estuvieron más que satisfechas.
La historia de este "Castillo Andante" está repleta de alusiones a la vida misma y a las transformaciones humanas que solemos ver dentro de ella. Podrá parecer descabellada a simple vista, pero a diferencia de la historia del niño/niña Chihiro, que era una historia ideada bajo un contexto real, esta vez Hayao Miyazaki, adaptando la novela de la británica Diana Wynne Jones, lo que hace es jugar con las metáforas de una historia con claros tintes pacifistas, pero cuyo eje central es la sorprendente transformación de una joven común y corriente, Sophie Hatter, quien trabaja en la tienda de sombreros de su familia y que termina siendo víctima de un maligno hechizo, al quedar convertida en una anciana de noventa años, con lo cual su vida experimenta un brusco y dramático giro.
Esta vez el director de clásicos como “La Princesa Mononoke” y “Mi Vecino Totoro”, en su particular estilo de exaltar los valores de los personajes que en apariencia son los más débiles, nos presenta la historia de esta Sophie, la cual es hechizada por La Bruja Calamidad, esta última una obesa e irónica mujer que actuó por despecho y a la vez con astucia, ya que a través de Sophie busca llegar a Howl, un seductor mago que despierta una evidente atracción en esta malévola mujer, quien no perdonó a la joven que vende sombreros tras haber conocido casualmente al joven mago mientras caminaba por las calles.
Pero la historia, supuestamente trágica de Sophie, no tiene mucha relación a lo que pudiéramos suponer en un primer momento, ya que la ahora anciana, si bien busca revertir este conjuro que trastorna tanto su físico como su vida, también buscará darle un nuevo sentido a su existencia, algo que va más allá de persistir en quedarse en este castillo que deambula por las tierras, ya que es el hogar de Howl, y quien supuestamente podría revertir el hechizo de la malvada bruja. Si bien Sophie se queda en el castillo realizando labores domésticas, sin suponerlo irá albergando sentimientos de amor por Howl, a pesar de descubrir en él su notoria inmadurez, que no se condice con su condición de mago.
También hace su aparición un extraño espantapájaros que se desplaza dando saltos a través de la vara que lo sostiene, y que sigue a Sophie ayudándola a entrar en el castillo, revelando su verdadera identidad solo hacia el final. Por otra parte, los sentimientos de compasión, humanidad y fraternidad que nacen en Sophie no se restringirán solo hacia Marko y Calcifer, los dos aliados de Howl y que viven junto a él en el castillo, el primero como un niño aprendiz de brujo, y el segundo como una divertida llama, siendo que es en realidad un demonio del fuego. Sophie también se apiadará de la burlesca bruja cuando esta caiga en desgracia, no pudiendo ya valerse por sí misma, habilidad que Sophie no perdió tras a haber quedado en un estado físico similar. Nace así una amistad que unirá a amigos y enemigos en pos de un solo objetivo, ayudar a Howl en ponerle término a la guerra.
Decíamos precisamente que la historia también es una alegoría al pacifismo, y es que la trama nos presenta a Howl como un ente que padece una extraña maldición, que lo hace ser un demonio alado por las noches, esta condición es producto de la sangrienta guerra entre brujos, donde él ha tomado parte por uno de los bandos en conflicto. Es en esta arista donde la historia de Miyazaki presenta una dicotomía muy particular, pero a la vez muy bien lograda, consistente en presentar las naves de guerra, al más puro estilo de clásicos como “Robotech”, en medio de una ambientación que fácilmente podría asimilarse a clásicos del animé nipón como “Candy” o “Angie, la niña de las flores”. Es este sufrimiento de Howl el que provocará que sus lazos con Sophie se acrecienten cada día más, logrando rejuvenecer de a poco a la joven, aunque sin perder el gris de sus cabellos, evidenciando así que el amor es la verdadera cura para ambos.
Esta es una hermosa y brillante historia donde, más allá de valorizarse el rol de la vejez en un mundo donde pareciera despreciarse todo lo que tenga que ver con canas y los años vividos, tiene la particularidad de presentar en un formato muy original situaciones que son muy distintivas del cine de Hayao Mizayaki, que tienen que ver con exaltar los valores humanos más sencillos, como la colaboración, la misericordia y por su puesto, el amor y la amistad, en medio de serias dificultades que ponen a prueba estos mismos valores. Esta es una cinta ideal para todo tipo de público, no solo para el infantil y para quienes son adictos al animé proveniente de Japón.
El doblaje al español podrá enfurecer a los más puristas dentro de este género, pero vaya que conseguirá atraer a un significativo número de público, el cual podrá apreciar una película animada que probablemente pelee el primer lugar dentro de las mejores producciones del año.
Excelente
Ficha Técnica:
Nombre: El Castillo Andante (Howl`s Moving Castle /
Hauru no Ugoku Shiro)
Género: Animación
Dirección: Hayao Miyazaki
Guión: Hayao Miyazaki. Basado en la novela de Diana Wynne Jones
Personajes: Sophie, Howl, La Bruja Calamidad (o Bruja de las Landas), Calcifer, Marko, Suliman, Hihn, Navet
Producción: Toshio Suzuki
Música: Joe Hisaishi
Fotografía: Okui Atsushi
Montaje: Takeshi Seyama
País: Japón
Idioma: Japonés (Doblada en Español)
Duración: 119 minutos
Año: 2004
Link: http://disney.go.com/disneypictures/castle/
2 comentarios:
Hola Jorge.
Anoche vi esta película, es fabulosa, volví a ser niña otra vez. Con las películas de Estados Unidos como La Era del Hielo o Shrek uno solo se ríe y la pasa bien, pero acá volví a mis tiempos cuando veía Candy, Marco y todos esos animes. También se parece a Robotech, es verdad.
Me encantó, es la mejor película que he visto este año.
Un gran beso, y sigue escribiendo artículos, que cada día están mejores y siempre los leo.
chau....
Claudia.
No solo a ti te gustó mucho Claudia. He escuchado comentarios elogiosos desde adictos al animé japonés hasta quienes disfrutan de otro tipo de cine.
Se las trae este "Castilo Andante", de verdad, una gran película.
Saludos.
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