Happy Feet
EFECTOS QUE SUPERAN AL BAILE
Siempre es bueno quitarse prejuicios de la cabeza cuando uno quiere asistir al cine a presenciar una película que es éxito de taquilla, por lo menos eso es algo que siempre practico y le digo a los demás, por más que se trate de producciones norteamericanas, siempre acompañadas de un gran marketing mediático. Pues bien, aunque esto pudiese ser de perogrullo, comienzo señalando que es la mejor manera de enfrentar a una cinta animada como lo es Happy Feet, dirigida por el mismo director de “Babe, el chanchito valiente”, George Miller.
Con una historia enfocada indiscutiblemente hacia el público infantil, tal como las que constantemente nos presentan los poderosos estudios Disney y Dreamworks, lo cierto es que la Warner Bros corría el riesgo de realizar solo una copia más de experimentos como lo fueron “El Espanta Tiburones” o “Cars”. Sin embargo, y señalando de antemano que esta última premisa se cumple en cuanto a lo poco original del guión, lo que realmente sobresale de la historia del pingüino emperador que baila son sus fabulosos efectos especiales, prácticamente los mejores que haya visto en una cinta de animación en CGI como esta.
Mumble es un pequeño e inocente pingüino, de la subespecie Emperador, quien tuvo la mala fortuna de sufrir un accidente, aparentemente inocuo, cuando era empollado por su padre, ya que a estas alturas hasta los niños más pequeños deben saber que es el macho quien se encarga del huevo una vez que la madre va en busca de comida en medio del implacable invierno de la Antártica. National Geographic, Animal Planet y el laureado documental “La Marcha de los Pingüinos” serían un fiasco si después de enseñarnos constantemente la vida de estas aves ignorásemos datos como la crianza, sus enemigos naturales y su sociabilidad.
Pues bien, este simpático animalito desde pequeño muestra grandes aptitudes para el baile, específicamente una mezcla de zapateo americano clásico y pasos de Hip Hop. Pero el baile no es lo que sus padres y los demás pingüinos esperan de él, ya que se supone que debe ser un gran cantante, entre otras cosas para interpretar la “canción del corazón”, con la cual todo pingüino debe encontrar el verdadero amor, en el caso de Mumble, la talentosa Gloria, una pingüino de excelente registro vocal. Pero tan mala es la suerte de Mumble, que a su horrorosa voz se suma el hecho que los peces comienzan a escasear, y los ancianos de la colonia, liderados por el intransigente Noah, terminan culpándolo a él por este desastre, porque lo consideran demasiado distinto a los demás, ocasionando así el malestar de los espíritus que los rigen.
La trama entonces comienza a presentar las peripecias de este Mumble, quien al ir en busca de los ‘alienígenas’, a quienes presume como los verdaderos responsables de la escasez de alimentos, seguirá haciendo de las suyas con el baile y la música de megaestrellas estadounidenses como Prince o Boyz II Men, esta vez junto a un grupo de pingüinos de otra especie, más pequeños y con una acento cubano que sorprende, ya que no deja de ser jocoso verlos disfrutar del acento y los ritmos tropicales en medio de los gélidos paisajes antárticos. Pero aquí es donde los clichés en este tipo de producciones animadas made in USA le juegan en contra a “Happy Feet”, porque insertas en grandes escenas, con espectaculares fondos naturales y una musicalización de primer nivel, nuevamente la cultura desechable de los gringos vuelve a aparecer a través de personajes estereotipados como el anciano Noah, los pingüinos caribeños encargados de hacer reír, y el propio Mumble, el héroe de turno que hace del sacrificio su mejor carta de presentación.
Sin embargo, así como resulta un tanto molesto que la cultura estadounidense sea reproducida en ambientes como este, nada menos que la Antártica, lo mejor que tiene “Happy Feet” son algunas secuencias que, por momentos, nada tienen que envidiarle a un “James Bond” o “Misión Imposible”, puesto que difícilmente pasarán desapercibidas escenas como las persecuciones de la temible foca leopardo y posteriormente el ataque de dos orcas letales, además de animaciones tan bien logradas como la caminata a través de una ventisca polar que eclipsa la luz solar, las memorables aurora australis y las escenas de saltos desde los acantilados. Son esos los méritos que exhibe la película de Miller, por las cuales no tengo ningún resquemor en señalar que esta es una muy buena producción del cine animado actual, que aunque no sobresaliente, tampoco es del todo desechable. Vale la pena la entrada.
Entretenida
Ficha Técnica:
Nombre: Happy Feet
Género: Animación, Comedia Musical
Dirección: George Miller
Guión: George Miller, John Collee, Judy Morris, Warren Coleman
Personajes: Mumble, Ramon/Lovelace, Gloria, Memphis, Norma Jean, Noah el Viejo, Alpha Skua, Sra. Astrakhan, Srta. Viola, Nestor, Lombardo, Rinaldo, Raul
Producción: Doug Mitchell, Bill Miller, George Millern
Música: John Powell
País: Estados Unidos, Australia
Idioma: Inglés (Doblada al Español)
Duración: 108 minutos
Año: 2006
Link: http://wwws.warnerbros.es/happyfeet/
3 comentarios:
YAP, Vamos a verla, entonces.
Me gustó este comentario, con esta película que es de mi estilo preferido cuando tengo mucha pega (comedia, monos animados, solo para entretener)
¡Feliz Diciembre! (si es que se puede....)
Buen comentario Jorge,ya la ví y disfrute como cabra chica ciertos pasajes...Por otro lado,creo que se expresa muy bien las dos tramas que tiene está entretenida película y quedé bien satisfecha al ver a mi niño de 7 años comprender la trama y gozar con la excelente música que tiene,hasta dan ganas de bailar jajja
Un abrazo GRANDE!!
Margot.
Buen comentario Jorge,ya la vimos con los niños y se rieron a mas no poder...la musica la encontré excelente ,la trama es buena y queda claro para los niños.
Un abrazo Grande !!
Margot.
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