... La dirección de este documental es atrevida, claramente quiere ir más allá del trabajo convencional y así se lo hizo saber no solo a nuestra rubia Presidenta, sino a todo el público que seguramente acudirá en masa a las salas a apreciar “La Hija del General”, sea o no dentro de este SANFIC 2006...
La Hija del General
¿POR QUÉ LA MOLESTIA?
María Elena Wood en la noche de estreno
No pretendamos engañarnos entre nosotros.
La Hija del General, el documental chileno dirigido por la periodista
María Elena Wood, y realizado en co-producción con España, es el título más esperado de esta segunda versión del Festival Internacional de Cine de Santiago. Lo anterior para muchos cinéfilos de tendencia chiíta podría significar un insulto, o quizás hasta una herejía, tomando en cuenta que títulos como “Caché” de Michael Haneke, “Manderlay” de Lars von Trier o “El Hijo” de los hermanos Jean-Pierre y Luc Dardenne son producciones que engalanan este SANFIC 2006, sin embargo, dudo que el espectador promedio, ese que diariamente transita por las salas de este festival, no sienta la más mínima curiosidad por ver este trabajo que desde mucho antes ya venía causando ruido en el medio ambiente nacional.
Así es, porque mientras la mayoría de estos títulos europeos, estadounidenses o latinoamericanos probablemente solo despertarán las ansias del público más exigente y entendido en cine, el documental de Wood añadirá a ese evidente interés el entrar en tierra derecha frente a la personalidad de uno de los personajes históricos más importantes de Chile, nada menos que la primera mujer que es elegida Presidente de la República, y que además, es una figura de nuestra actualidad: Michelle Bachelet Jeria. Pero lo sorprendente de este caso, y adelantándose quizás a lo que la propia directora hubiese querido, es que este trabajo realizado en video llegó provisto de pequeñas turbulencias que a la larga se transformaron en su mejor gancho. El documental no fue en absoluto del agrado de la Presidenta Bachelet cuando esta lo vio por primera vez. Sin embargo, después de apreciarlo en lo que fue su primera exhibición en suelo chileno, cuesta entender el por qué de esa molestia.
Creo que entraremos irremediablemente en el terreno de las percepciones, pero ante esta extraña polémica que vino suscitándose desde hace semanas, no queda más remedio que suponer que Bachelet, lo más probable, fue que visualizó un resultado cinematográfico que solo la exaltara mientras era candidata presidencial. Nada más equivocado si fue esa la idea concebida de antemano por ella misma y su entorno, más aún si analizamos lo que en realidad nos deja este documental, una mirada extremadamente realista y descomprometida en lo político por parte de María Elena Wood, quien en una hora justa exhibe un lado muy humano de esta mujer que alcanzó el sitial más alto de nuestro país. No entendamos como humano ese manido recurso de sollozar frente a la desgracia propia o ajena, algo que muchas veces está al borde del cinismo y que difícilmente veríamos en nuestra actual presidenta, como tampoco entendamos el concepto de humano nada más como sinónimo de altruismo.
Lo que Wood deja expuesto en su realización es el lado cotidiano de Bachelet, aún en medio de lo que fue su campaña, sin adornos ni envoltorios, ese lado humano entendido como su sonrisa fácil frente a las masas, el rayado de cancha frente a un opinólogo político como Jocelyn-Holtz, los diálogos comunes entre una madre y su hija adolescente, los comentarios irónicos que cualquiera de nosotros podría expresar tras una entrevista algo agresiva, o simplemente decir a viva voz un secreto a voces, como que ponerse un delantal blanco en Chile puede hasta duplicar los votos del candidato que lo use. ¿Cuál es el drama, cuál la falla? Acaso quienes fueron sus rivales el 2005 no se mandaron frases para el bronce, tanto frente como detrás de las cámaras, o mejor aún, ¿Existe el político que no las diga? Definitivamente no encontré nada en “La Hija del General” que justificara tanto comentario previo, morbo y exageraciones si se lo prefiere. María Elena Wood dio en el blanco, sin ningún otro objetivo más que el de retratar.
Dejando de lado lo que quedará como puramente anecdótico entre este documental y su protagonista, lo que queda ahora por analizar es la propuesta en sí de este trabajo, el que irremediablemente hace evocar algunos de los documentales testimoniales más recientes, siendo imposible no hacer un paralelo entre “La Hija del General” con “Salvador Allende” de Patricio Guzmán y “Actores Secundarios” de Pachi Bustos y Jorge Leiva. Pese a que tal como en la obra de Guzmán nuevamente el eje es un personaje clave de nuestra historia reciente, cuyos cercanos, detractores y fotografías del pasado vienen a ser los escalones que componen la pirámide, es con la obra de los decepcionados ‘héroes’ de los años ochenta con la que Wood tiene mayores puntos de similitud. La razón es muy simple. Tal como lo señalé antes, esta no es una obra que endiose a Bachelet, basta ver la fotografía seleccionada para el afiche, donde Michelle, aunque adolescente, está a segundos de 'lanzarse a la piscina'. Algo parecido como propuesta hicieron Bustos y Leiva en "Actores Secundarios", con su particular punto de vista sobre la excluyente democracia en que vivimos, luego de los románticos años de lucha contra la dictadura. Sin embargo, ambos documentales tampoco son una mera secuencia de imágenes, superpuestas una tras otra en un mero orden cronológico, sin mayor interés por la historia que se pretende contar. Esa sutil diferencia, por ende, distancia a ambas cintas de la mirada exultante que Patricio Guzmán hizo de Allende.
El legado que quedará como testimonio para las generaciones posteriores es precisamente lo anterior, el que una mujer que a simple vista no tiene nada de extraordinario, pero con un pasado potente, pudo llegar a ser lo que actualmente es, la mandataria de un país sudamericano, con más pobreza y carencias que lo que muchos quisieran reconocer, y cuyo comportamiento delante y detrás de las cámaras revela una personalidad que podría catalogarse como descuidada, pero a la vez franca, respetuosa y sin dobleces. El trabajo de edición jugó un papel esencial aquí, puesto que es gracias a esta labor que la historia de esta candidata presidencial tan atípica, pero que inspirada en los valores que le inculcaron sus padres, el fallecido ex general de aviación Alberto Bachelet, y su madre, Angela Jeria, logró cerrar con éxito una campaña política que, con altibajos, de todos modos consiguió su objetivo.
La dirección de este documental es atrevida, claramente quiere ir más allá del trabajo convencional y así se lo hizo saber no solo a nuestra rubia Presidenta, sino a todo el público que seguramente acudirá en masa a las salas a apreciar “La Hija del General”, sea o no dentro de este SANFIC 2006. El poder que da el cine lo más probable es que vuelva a reflotar el nombre de un Jaime López en la sociedad chilena, pareja de juventud de la mandataria y el más probable responsable de haberla delatado a ella y a su madre en los años más crueles de la represión. Incluso este tema tan tabú para el socialismo chileno, aunque expuesto ya en algunos libros bibliográficos de Bachelet, podría haber despertado los resquemores de La Moneda, ya que ahora claramente dejará de ser un tema olvidado en el tiempo. Pero volvemos a lo mismo, todo quedará en la suposición.
María Elena Wood sorprende, no pocos esperábamos que su trabajo como documentalista resultara ser solo un paréntesis dentro de este segundo Festival de Cine de Santiago, una realización que solo saciara la curiosidad de la gran mayoría por saber qué molestó a la Presidenta, y nada más. Pero la realidad resultó ser bastante más distinta a lo imaginado, aunque tampoco podemos perder las perspectivas y señalar a esta como la película chilena que salve a nuestra floreciente industria nacional este 2006, lamentablemente un año no tan brillante como muchos de nosotros hubiésemos querido para la cinematografía chilena. Aún así, este es el título local obligado para el espectador chileno promedio, con o sin derecho a voto, sienta o no sienta que Bachelet ‘está con él’, ya que es un documento que como pocos, exalta la verdad por sobre cualquier otra consideración, y eso vaya que se agradece.
Muy BuenaFicha Técnica:Nombre: La Hija del General
Género: Documental
Dirección: María Elena Wood
Guión: Rolando Opazo, María Elena Wood
Montaje: Galut Alarcón
País: Chile, España
Idioma: Español
Duración: 59 minutos
Año: 2006
Link: http://www.woodproducciones.com/television/hija-del-general